Cómo funciona el avance tecnológico que va a permitir robots que aprendan, decidan y actúen con Inteligencia Artificial
La nueva generación de chips del fabricante Nvidia, está diseñada para unir la Inteligencia artificial y los robots.
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Hace unas semanas, el CEO de la tecnológica Nvidia, Jensen Huang, presentaba su nueva generación de GPUs (del inglés, unidades de procesamiento gráfico) ante un pabellón lleno hasta la bandera. Nvidia es una de las empresas con mayor valoración bursátil del mundo, y buena parte de ello es gracias a que la mayoría de las grandes inteligencias artificiales que existen, utilizan chips de esta compañía para funcionar. Con este nuevo chip, o mejor dicho, sistema, Nvidia pretende revolucionar el mundo de la inteligencia artificial y unir el mundo digital con el mundo físico. ¿Cómo? Con robots.
Rodrigo Taramona, creador de contenido en redes sociales y divulgador sobre tecnología y comportamiento humano, nos ha contado que esta nueva arquitectura de Nvidia está especialmente diseñada “para la integración de grandes modelos de lenguaje e inteligencias artificiales muy potentes en robótica. Estos chips reducen el tiempo, maximizan la eficiencia y son capaces de procesar gran cantidad de datos para que los robots puedan empezar a relacionarse con su entorno físico de una manera mucho más fluida y rápida. Podríamos empezar a ver en un futuro no muy lejano, robots que sean capaces de relacionarse con el mundo de una manera muy parecida a como lo hacemos los humanos”.
Los "gemelos digitales"
Para llegar hasta este punto, la inteligencia artificial primero creará un gemelo digital del entorno, una reproducción digital del entorno en el que el robot trabajará. “Dentro de este ecosistema virtual, la inteligencia artificial creará gemelos digitales de las cosas que hay dentro: otros robots, seres humanos, maquinaria y herramientas, etc. Cuando tú entrenas a un robot en este entorno digital y luego lo sacas al mundo físico, el robot ya tiene todos los conocimientos, ya sabe dónde está, cómo comunicarse, sabe con que se puede chocar y con que no, etc. Gracias a esto, la fabricación y diseño de robots, pero sobre todo su entrenamiento, se abarata muchísimo”, nos cuenta Taramona. Además, una vez el robot se produce y sale al mundo real, sigue aprendiendo gracias a toda la información que recibe de sus propios sensores, sumado a los sensores del entorno. Esta información la procesa la inteligencia artificial y podrá incluso mejorar las prestaciones del robot en tiempo real.
Nueva tecnología, nuevos peligros y nuevas oportunidades
Como toda nueva tecnología, esta traerá aparejados nuevos peligros. Rodrigo Taramona nos advierte que “las posibilidades negativas son infinitas… desde micro robots o nano robots autónomos que tomen malas decisiones hasta ataques de hackers a robots que están funcionando correctamente. Los peligros son infinitos, pero también lo son las oportunidades”. Estos robots supercapaces gracias a la inteligencia artificial, podrán realizar trabajos que para el ser humano no solo son poco enriquecedores espiritualmente, sino que son directamente peligrosos. “Lo más beneficioso de la robótica, integrada con inteligencia artificial potente, es que nos da campo para que los humanos sigamos haciendo aquello que hacemos mejor: imaginar, crear, organizar o coordinar… Y que sean los robots los que hagan esos trabajos físicos a los que nuestros cuerpos no llegan”.
Nvidia asegura que su nuevo sistema Blackwell es, en algunos parámetros, hasta 30 veces más potente que el sistema anterior y con un consumo energético mucho más reducido. Y puede que gracias a estos nuevos chips cada vez veamos más robots entre nosotros que gracias a la inteligencia artificial serán cada vez más autónomos, más capaces y que aprenderán más rápido.