Kylian Mbappé anunció con un vídeo en sus redes su salida del PSG. En la tarde del domingo jugaba su último encuentro en el Parque de los Príncipes y el recibimiento que podía recibir era una incógnita. Se despejó rápidamente cuando por megafonía anunciaron su nombre antes de que los jugadores saltasen a calentar al campo. Con las gradas prácticamente vacías, cuarenta y cinco minutos antes del encuentro que enfrentaba a los parisinos contra el Touluse, en las pantallas apareció su número y los pocos aficionados que poblaban los asientos pitaron al delantero. Ya durante el calentamiento, con el jugador sobre el campo, los ultras desplegaron un tifo con el rostro de Mbappé para despedirse del que durante siete años ha sido su estrella. Con las opiniones divididas en la grada, el apoyo del grupo ultra podría tener relación con la cena que el delantero organizó en el campo el día que anunció su despedida. Una forma de acercar posturas con el grupo de aficionados que podían presionar más durante el último partido de Mbappé en las filas parisinas. El jugador paró su calentamiento para acercarse a los ultras y agradecer el tifo, justo después abandonó el verde. Con el estadio más lleno, ya preparado para la disputa del encuentro de la jornada 33 de la Ligue 1, que ya está sentenciada por el París, la reacción de los seguidores parisinos ha vuelto a dividirse. Pitos y aplausos en el Parque de los Príncipes, aunque con más presencia de halagos para el delantero. El último encuentro antes de recalar, casi con total seguridad, en el Real Madrid, le dejará a Mbappé una sensación agridulce ante las críticas de una afición que le ha apoyado durante el tiempo que ha vestido la camiseta de la capital francesa. El destino del delantero, que se ha vinculado en varias ocasiones con el Real Madrid, aún no ha sido anunciado, ni por el propio jugador, ni por el club blanco, que está centrado en las celebraciones por el título de Liga y la disputa de la final de la Champions. Después de la final, con los partidos de Liga ya finalizados y con la resolución del título europeo, ambas partes podrán anunciar la vinculación, que ha costado casi seis años y varias negativas del astro francés, que finalmente dará el sí a la entidad madrileña.