Novak Djokovic ha debutado en el Másters 1000 de Roma con victoria en dos sets por 6-3 y 6-1 al tenista francés Corentin Moutet. Sobre la pista el serbio no ha tenido ningún problema en deshacerse de su rival y pasar a la siguiente ronda en la que se enfrentará al chileno Alejandro Tabilo, número 32 del ranking ATP. Djokovic, que se perdió el torneo de Madrid, llega a la capital italiana con la intención de prepararse para Roland Garros donde buscará repetir el éxito de la temporada pasada. Más allá del buen inicio sobre la tierra batida, el serbio ha tenido un percance cuando, al acabar su encuentro, se ha acercado a los aficionados que estaban esperando en las gradas del túnel que dirige a los vestuarios a firmar autógrafos. En el momento en que firmaba una de las gorras que se le han dado, le ha golpeado en la cabeza una botella metálica que ha caído desde la parte alta de la grada. El serbio ha caído al suelo después del impacto donde ha mostrado gestos de dolor. En el vídeo en el que se ve el suceso no se puede apreciar desde dónde provenía la botella, ni si es lanzada de forma intencional o si ha sido un accidente en el que a alguien se le ha resbalado de las manos. El tenista, más allá del dolor inicial, no ha sufrido daños que le puedan perjudicar en lo que le resta de torneo. Así lo ha anunciado en sus redes el propio torneo que ha confirmado que su estado no es motivo de preocupación. «Novak Djokovic al salir de la cancha central al final de su partido fue golpeado en la cabeza por una botella de agua mientras firmaba autógrafos a los espectadores. Se sometió a la medicación adecuada y ya ha abandonado el Foro Itálico para regresar a su hotel; su condición no es motivo de preocupación», anunció la Dirección del Internazionali BNL dItalia.