En un Gran Premio de China en el que volvió a dominar Verstappen, tanto en la carrera al sprint del sábado como en la carrera del domingo, los españoles se quedaron fuera del podio. Alonso, que salía tercero, acabó en séptima posición. El asturiano tuvo que hacer una gestión diferente de neumáticos a todos los demás pilotos porque había usado un juego de duros que los demás no habían utilizado. Esta situación hizo que tuviera que poner blandos y hacer una parada más que los demás, cayó varias plazas y remontó hasta la séptima. Sobre esta situación ha hablado Alonso tras la carrera: «Teníamos solamente un juego de neumáticos duros, cuando los pusimos en el segundo relevo salió el safety car, tuvimos que parar y no nos vino bien». Además, dejó un recado para la FIA: Lo mejor será no salir a la «Sprint race» la próxima vez para ahorrar penalizaciones, ahorrar un juego de neumáticos y tener más para el domingo. El español se ha mostrado satisfecho con la carrera, en la que ha conseguido la vuelta rápida: «Muy buena carrera para mi, me he divertido mucho, ataque al final con los neumáticos más nuevos. Buenas sensaciones». Aunque se vio perjudicado por los dos coches de seguridad que hicieron que el resto pudiesen gestionar mejor los neumáticos. Alonso saca una visión positiva de la carrera después de haber quedado por delante de pilotos como Hamilton o Piastri: «Hemos acabado a cuatro segundos de Russel, a diez segundos de un Ferrari, cosas totalmente impensable. Vuelve a ser un milagro que acabemos séptimos». Después ha elogiado el trabajo de Aston Martin: «El coche es mejor, es casi un segundo y medio más rápido que el del año pasado». Pero ha destacado el nivel de los rivales que ha hecho que este año no tengan la opción de luchar por tantos podios como la anterior temporada: «Nuestros rivales son fuertes. Son grandísimos equipos». A pesar de estar luchando por posiciones peores que durante su primer año en Aston Martin, Alonso se ha mostrado contento con la evolución del equipo: «Somos un equipo que hace dos años teníamos una fábrica que era una nave como una fábrica de karts. Muy orgulloso del equipo, quedan veinte carreras y vamos a divertirnos».