El pasado 1 de abril, un bombardeo sobre el Consulado iraní en Damasco (Siria) desató un aumento de tensión entre Irán e Israel, país al que se atribuyó desde un primer momento el ataque sobre el edificio, que dejó al menos 13 muertos y varios heridos. Entre los fallecidos había siete miembros de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán y varios integrantes del partido milicia chií libanés Hezbolá. La Guardia Revolucionaria iraní confirmó la muerte de dos de sus generales, así como la de otros cinco asesores militares. Varias autoridades del país acusaron al «falso régimen sionista» de ejecutar el bombardeo sobre el consulado y lo relacionaron con la supuesta «frustración» producida por las «derrotas irreparables» en su guerra en la Franja de Gaza. Como consecuencia de estos ataques, Irán, que responsabilizó también a Estados Unidos por lo ocurrido, solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que «condene este acto criminal» de manera contundente y se aborden las «violaciones de las normas del Derecho Internacional». La tensión fue escalando durante varios días hasta el punto en el que Irán amenazó con tomar represalias. Este viernes, la inteligencia de Estados Unidos anunció que el país estaría preparándose para lanzar un ataque a Israel, que terminó ejecutándose este sábado. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, explicó que ocurriría «más pronto que tarde» y pidió que no lo hiciese para evitar una mayor tensión en Oriente Próximo. Irán llevaba varios días amenazando con un «castigo» contra Israel en respuesta al ataque del 1 de abril contra el Consulado iraní en Damasco y fue este sábado cuando lanzó hasta 300 drones y misiles hacia el país gobernado por Benjamin Netanyahu. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron durante la noche del sábado que el ataque había sido ya ejecutado. El portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, confirmó que en total lanzaron más de 200 proyectiles, si bien la mayoría de ellos habrían sido interceptados fuera de territorio israelí. En pocas horas, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se pronunció de forma triunfan para celebrar que habían interceptado la mayoría de los misiles y drones: «Interceptamos. Bloqueamos. Juntos venceremos», escribió en X, antes Twitter.