Marcos Fermoselle: "Lo más importante es trabajar el desapego"
El exempresario y expresidente del Real Valladolid, escritor, viajero y, entre otras cosas, militante del budismo, saca disco con su banda 'Red Moon Yard'
Madrid
Para todos los que creen que ya es tarde para ser o dedicarse a otra cosa; para quienes tan a menudo dicen aquello de "Si pudiera volver atrás en el tiempo, no dudaría en dedicarme o ser esto o aquello...", Marcos Fernández Fermoselle es un paradigma, una especie de referente del "Sí se puede". Empresario inmobiliario de éxito, vendió su empresa, Parquesol en 2007, un año antes de que estallase la gran crisis económica; fue presidente, siguiendo la huella de su padre del Real Valladolid, impenitente viajero, ha dado varias veces la vuelta al mundo y subido en varias oportunidades al Himalaya; escrito varios libros, responsable de la edición en español de la obra del Dalai Lama, se ha convertido al budismo y ahora, por si todo esto fuera poco giro, el también filántropo, padre de familia y abuelo, presenta disco, Pureland, compuesto y cantado por él junto a su banda Red Moon Yard.
Lo primero que transmite, además de una paz y una relatividad sobre las cosas que no son importantes, es diferenciar lo que en realidad somos. "Una cosa es el individuo, que es lo que somos y otra muy diferente el personaje, que es lo que construimos en torno a nosotros, lo que nos hace ser inseguro o atesorar miedos". Marcos Fermoselle apela, desde la idea del budismo, a deconstruirnos, donde "Lo más importante es trabajar el desapego".
Su historia se comprende en gran medida desde la gigante e influyente figura de su padre, Marcos Fernández, un empresario de éxito, creador de la empresa inmobiliaria Parquesol y presidente del Real Valladolid. "Yo antes trabajé en varias multinacionales después, aprendiendo de mi padre, me quedé a su lado. De él aprendí sobre todo los grandes valores personales. También la estrategia empresarial, fue mi gran maestro".
Entre los grandes puntos de inflexión de su vida está el hecho de haber vendido, por un lado, la empresa inmobiliaria un año antes del inicio de la gran crisis económica de 2008, "Es verdad que lo tuve claro, cuando empiezas a no entender algunas cosas te tienes que ir", comenta Fermoselle. Y, sin embargo, la decisión más dolorosa fue vender la propiedad del Real Valladolid porque "fue emocionalmente la gran apuesta de mi padre. Eso fue difícil".
Su otro gran cambio fue el budismo, entenderlo y vivir a través de su ejemplo. "Actualmente, tenemos muchas preguntas sin respuestas y a nivel filosófico el budismo tiene muchas respuestas" porque como asegura Marcos Fermoselle "Siempre hay que hacerse preguntas. Ahora, por ejemplo, con tantos conflictos, la gente está más preocupada por salvarse que por hacerse las preguntas adecuadas" y asegura, aunque pueda sorprender, que en ningún caso "la espiritualidad debe estar peleada con otros mundos como la empresa".
Y si todo fluye adecuadamente también es posible subirse a un escenario, publicar un disco y cantar reivindicando esos valores, "una gran experiencia que estamos disfrutando a tope". Y aclara que "El objetivo no era una meta económica, ni tuvimos influencias de otros lados". Entonces... ¿Cómo surgió el proyecto liderado por él, llamado Red Moon Yard y cuyo disco, que se publicará a mediados del próximo mes de mayo, lleva por título Pureland? "Hace dos años mi maestro y Lama me pide que haga un esfuerzo adicional de difusión del dharma, de la filosofía, que mi vida tenía que tener un sentido de más servicio a los demás. Se me ocurrió hacerlo a través de la música y él me explicó exactamente cómo hacerlo. Y es lo que estoy haciendo: transmitir el budismo de una manera que puede causar un gran beneficio a mucha gente".
"Espero -aclara Marcos- que la música se mantenga en el tiempo". Pero ya avisa que no será lo último que haga.
Marcos Fermoselle: "Lo más importante es distinguir el individuo que somos, del personaje que nos creamos"
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Sergio Castro Salillas
Redactor y guionista en la SER desde 1996. Estuvo en La Ventana, A Vivir y ahora es redactor de Hoy...