Por qué la izquierda se aleja de la Semana Santa: "Desprestigiarla no deja de ser una forma de despreciar a la gente"
El catedrático de Derecho Joaquín Urías defiende la Semana Santa como una expresión propia de los barrios
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El catedrático de Derecho Joaquín Urías cree que, de forma paulatina la izquierda se ha ido alejando de la expresión popular de la Semana Santa y de lo que representa. Defiende que hay izquierda machadiana que la rechaza de la misma forma que lo hacía el poeta sevillano. "El poeta del palacio de las Dueñas huía de la Sevilla castiza y barroca de gitanos, toreros y altares y, como él, una generación de intelectuales sevillanos de izquierda renegaron de las cofradías y los pasos. Ese rechazo visceral ignora el auténtico sentido popular de una celebración que no es un ‘vivan las cadenas’, ni un canto a la muerte. En el lado contrario y en un giro inesperado, la versión musical del poema que escribió Machado contra la semana santa, compuesta por Joan Manuel Serrat en la transición se ha convertido en una popular marcha que le toca, sobre todo, al Cristo de los Gitanos", escribe en un artículo.
En 'Hoy por hoy' ha defendido sus argumentos basados en su propia experiencia a lo largo de los años. "La izquierda tiene que recuperar su vinculación con la gente. Y su vinculación con la gente más allá de la forma que adquiera. Hay una forma, que es una emoción popular, una emoción colectiva que se manifiesta en torno a una imagen. Huir de esto y desprestigiarlo no deja de ser una forma de despreciar a la gente", explica Urías.
"En esa colectividad hay una espiritualidad, que es difícil explicar a quien no lo vive. He tenido amigos alemanes, catalanes, madrileños que han venido conmigo a ver la Semana Santa y se han dado cuenta de lo que hay en la calle y en la gente; y han acabado llorando delante de un paso. Nadie cree que ese sea el hijo de dios realmente y que la virgen sea única. En Sevilla, en cada barrio hay una virgen y la gente pelea una contra otra: 'Mi virgen es mejor que la tuya'. Esto no va de obedecer las directrices de la Iglesia católica de Roma. Esto va de la manera que tiene un pueblo de manifestarse. Y los que huyen de eso, al final se está alejando de la gente de la calle", añade catedrático de Derecho.
Joaquín Urías defiende que la Semana Santa no es solo religiosidad: "Ni siquiera es religiosidad popular. La Semana Santa ha sido durante muchos siglos la manera de expresarse, de un pueblo, de una ciudad, de una gente que tenía muy pocos espacios fuera de lo religioso".
"La Semana Santa se ha ido construyendo como la expresión propia, sobre todo en Andalucía de montones de barrios, de espacios, de pueblos donde la gente no ha tenido otro momento. Entonces, lo que muchos vivimos aquí en Semana Santa es la gente, el barrio, un grupo de gente que sale a la calle y se empodera y que, por una vez al año, ellos son los protagonistas alrededor de unas imágenes que sí son religiosas", concluye.
