Así fue el debut de Brahim por Marruecos: número 10, mucho protagonismo y abrazo con Regragui tras el cambio

El jugador del Real Madrid brilló en la victoria de la selección marroquí ante Angola por 1-0

Walid Regragui y Brahim Díaz se abrazan durante el encuentro amistoso entre Marruecos y Angola. (Futbol, Amistoso, Marruecos) EFE/EPA/JALAL MORCHIDI / JALAL MORCHIDI (EFE)

Enrique Campuzano

Cadena SER23/03/2024 - 13:12 UTC

Brahim Díaz ya sabe lo que es lucir la camiseta del combinado nacional de Marruecos. Tras unas semanas donde el futbolista madridista ha sido el foco de atención por su elección irrevocable, todas las miradas volvieron a estar sobre él en el día de ayer por su debut con el conjunto de Walid Regragui ante Angola, encuentro que se saldó con victoria de 'Los leones del Atlas'.

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Desde el primer minuto el malagueño se ha convertido en un auténtico ídolo de masas en el país africano. En su llegada tuvo un recibimiento especial respaldado por decenas de marroquís, pero tras el partido de ayer es el auténtico líder de la semifinalista del mundo. Con el '10' a la espalda, Brahim saltó al Estadio de Agadir animado por un campo lleno hasta la bandera. En el momento que comenzó a sonar el himno de Marruecos, Brahim, al igual que el resto de sus compañeros, se llevó la mano al pecho acompañado del actual jugador del PSG y exmadridista Achraf Hakimi.

En cuanto el colegiado maliense Boubou Traore decretó el inicio del encuentro, Brahim Díaz se convirtió en el líder del centro del campo y del ataque de Marruecos. Bajó a recibir para avanzar líneas desde atrás, descongestionó el juego cuando era necesario y llevó la batuta y el tiempo del encuentro a las mil maravillas. Todas las jugadas de peligro pasaban por sus botas y acarició el gol en más de una ocasión. Su oportunidad más clara llegó de un error del guardameta angoleño, pero un zaguero rival estuvo más rápido y despejó el peligro justo antes de que el malagueño pudiese llegar a rematar el esférico.

A pesar de ser un amistoso sin importancia. Brahim Díaz recibió varias entradas duras al borde del área, puesto que era la única manera que tenían sus contrincantes para parar el eléctrico juego del '10'. El madridista protestó, pero de nada sirvió. Su mejor aliado durante el tiempo que estuvo sobre el verde era el también hispano-marroquí Hakimi. La banda derecha era un auténtico peligro para los angoleños.

En el 86', Walid Regragui decidió dar descanso a su estrella y le mando al banquillo. En el momento del cambio, y cuando Brahim salió del terreno de juego, ambos se dieron un abrazo cariñoso, reconociendo el esfuerzo de su futbolista. Brahim dejó el partido con un resultado favorable gracias al tanto en propia puerta de David Carmo, jugador del Olympiakos, en el minuto 72.