Terror y horror del 11-M
Hoy Aznar ha vuelto a reírse de los muertos, a humillar a sus familiares y a reescribir su presidencia como la más repugnante de la historia democrática
NaN:NaN:NaN
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1710177584277/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
España sangra. Sangra todavía, 20 años después, por los casi doscientos muertos en el atentado del 11-M, el peor de los acontecidos en Europa. Son demasiadas familias destrozadas, demasiados heridos, demasiada insidia: las diez bombas en aquel tren, en muy pocos minutos.
Esas heridas nunca podrán cerrarse. Pero hay una que sí: la provocada por la explicación oficial de la tragedia. El Rey Felipe VI ha estado hoy magnífico reclamando “impulsar el estudio de la historia del terrorismo” como la mejor pedagogía contra la radicalización.
Para estudiar la historia de aquella tragedia, España debería pedir oficialmente a Estados Unidos que desclasifique los informes oficiales de la CIA. El presidente José María Aznar propaló en persona ese día, y los siguientes, su “certeza”: “Ha sido ETA”. El presidente George Bush II le dijo a su embajador el día 12: “Mis servicios me dicen que a lo mejor han sido otros”. Javier Rupérez transmitió el mensaje. Y el presidente español siguió distribuyendo su falsedad intencionada, con la idea de no perder las inminentes elecciones.
“Nunca llegó un solo documento que descartase definitivamente a ETA”, alega ahora Aznar, escondiéndose tras el membrete de su fundación. Para contrariar su conveniencia necesitaba un documento “definitivo”: ¡Qué vergüenza! Bastaba el aviso de Bush para no seguir mintiendo. Hoy Aznar ha vuelto a reírse de los muertos, a humillar a sus familiares y a reescribir su presidencia como la más repugnante de la historia democrática. Porque añadió horror al terror.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...