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La Comisión Europea propone compras conjuntas de material militar y reducir la dependencia de distribuidores externos

La nuestra estrategia de Defensa pretende que el 40% de las compras de material militar de los 27 sean conjuntas en 2030

La vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager y el Comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, durante la comparecencia de este martes en Bruselas / OLIVIER MATTHYS (EFE)

La vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager y el Comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, durante la comparecencia de este martes en Bruselas

La Comisión Europea ha presentado hoy las líneas maestras de la estrategia de Defensa con la que propone a los Estados miembros un incremento de la producción militar y una posición más cohesionada en los próximos años a pesar de que la Unión no cuente con un ejército propio. La vicepresidenta Vestager, el Alto Representante Borrell y el comisario Breton han sido los encargados de ofrecer los detalles de esta estrategia que, en todo caso, han recordado que es un impulso desde Bruselas para las decisiones en esta materia que seguirán siendo en última instancia de cada uno de los gobiernos nacionales.

La propuesta de la Comisión pretende que en 2030 el 40% de las compras de equipamiento militar sean conjuntas, con un sistema parecido al utilizado por la Unión para la compra de vacunas o de gas natural, y que el 50% del material adquirido sea de origen comunitario. Esto supondría un reforzamiento de la Unión como bloque en la industria militar y reduciría la dependencia de distribuidores externos, fundamentalmente de Estados Unidos, que proporciona más de la mitad del armamento militar que compran los países europeos miembros de la OTAN.

Dije en su momento que Europa estaba en peligro, y lamentablemente tenía razón. Europa está en más peligro aún ahora, la guerra está en nuestra frontera

—  Josep Borrell, Alto Representante de la UE para la Política Exterior

"El objetivo es incentivar la capacidad de producción aunque no seamos una alianza militar", ha enfatizado Josep Borrell, quien ha explicado que el proyecto pretende cambiar la estrategia europea a medio y largo plazo y, además, mantener un flujo constante de ayuda a Ucrania. En este sentido, el Alto Representante ha respaldado la idea lanzada por la presidenta Von der Leyen de utilizar los beneficios extraordinarios de los fondos rusos congelados para armar al ejército ucraniano, aunque ha reconocido que aún no hay unanimidad sobre este punto entre los 27 países miembros.

La Comisión ha anunciado que este impulso se cuantificará con un paquete de 1500 millones de euros, una cantidad que la propia vicepresidenta Vestager ha reconocido que "es una cantidad pequeña cuando hablamos de Defensa, pero debe ser un incentivo para los distintos gobiernos". El dinero procederá del presupuesto comunitario proyectado para la horquilla 2025-2027, no contará con una dotación específica en su fase inicial.

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El eje es la cooperación

Vestager, Borrell y Breton han reseñado que toda la estrategia para fortalecer la industria militar debe basarse en la coordinación y cooperación entre Estados miembros. Si bien las armas compradas luego se distribuirán y almacenarán en cada uno de los países, se intenta evitar que cada uno acuda al mercado por su cuenta. "No tenemos un Pentágono en Europa, no tenemos una institución con gran capacidad de compra, pero tenemos que cooperar y coordinar la forma en la que reaccionan los Estados miembros", ha señalado Borrell.

El programa viene acompañado de incentivos fiscales, como posibles exenciones del IVA, y se centrará en la mejora de la base industrial y tecnológica de la Unión más que en la compra concreta de armamento. En todo caso, supone un cambio de rumbo en la política militar europea, centrada desde el final de la Guerra Fría más en el desarme que en la preparación ante escenarios de guerra.

Mensaje de Macron

La estrategia para la industria militar presentada por la Unión Europea no entra en ningún caso en valoraciones específicas sobre movimiento o misiones de tropas, competencias de los Estados miembros, y por tanto ignora la idea de Emmanuel Macron de enviar soldados a Ucrania, si bien esta guerra está en la base de la necesidad que Bruselas cree que la Unión tiene de reforzarse.

El presidente francés se quedó solo con la propuesta, pero este martes ha vuelto a insistir a los países aliados de Ucrania para que no flojeen en su respaldo a la resistencia ucraniana. "Estamos en un momento en el que no es apropiado ser cobardes", ha dicho Macron en un acto en Praga, donde ha argumentado que "hay algunos poderes que se han vuelto imparables y están extendiendo a diario su amenaza contra nosotros".

Antonio Martín

Antonio Martín

Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...

 
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