Hamás considera prematuro que haya un alto el fuego la próxima semana como asegura Biden

Hamás ha enfriado los ánimos sobre un posible alto el fuego a corto plazo apenas horas después de que Joe Biden apuntara en esa dirección. El presidente de Estados Unidos ha asegurado en las últimas horas que cree que puede alcanzarse esa tregua la próxima semana para evitar que haya bombardeos durante el Ramadán, que comienza el próximo 10 de marzo. Anuncio que Joe Biden dio mientras se tomaba un helado, lo que ha despertado una oleada de críticas en redes sociales.

Sin embargo, Hamás considera que ese anuncio es prematuro y que aún hay grandes diferencias en las negociaciones para plantearse ese escenario. El representante de la organización en Líbano, Osama Hamdan, ha asegurado que "a menos que se detenga la hambruna en Gaza y se ponga fin a la agresión" no habrá un alto el fuego.

Lo cierto es que tanto israelíes como palestinos estudian borradores de un posible alto el fuego con la mediación de Egipto y Catar mientras sus mensajes en público no dan demasiadas esperanzas en ese sentido. El gobierno hebreo ha presentado un plan para el desarrollo posterior a la guerra en el que se guarda el derecho a actuar militarmente en los Territorios Palestinos cuando lo considere necesario y en el que rechaza cualquier papel de Hamás en ese período futuro, mientras que los dirigentes palestinos insisten en que no van a renunciar a su objetivo de alcanzar un Estado independiente con capital en Jerusalén. Hamás ha exigido además una retirada total de las tropas israelíes de la Franja de Gaza para acceder a hablar de un intercambio de rehenes y prisioneros.

Última propuesta

Hamás ha recibido una última propuesta para un alto el fuego de 40 días que incluye varios puntos. Entre ellos estaría que no habría reconocimientos aéreos sobre Gaza durante 8 horas al día, el intercambio de todos los rehenes que sean mujeres, niños y mayores de 50 años en manos de Hamás por un número determinado de prisioneros palestinos (en un ratio de 10 palestinos por cada rehén liberado), el retorno gradual de los civiles desplazados del norte de la Franja y el compromiso de permitir la entrada de medio millar de camiones de ayuda humanitaria cada día.

También plantea el documento que vuelva la actividad a hospitales y panaderías y que Israel permita la entrada de maquinaria pesada para recoger escombros y prestar asistencia humanitaria. A diferencia de otros borradores previos que incluían más fases posteriores, en este caso el siguiente estado se dejaría pendiente de nuevas negociaciones.

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Israel sigue atacando

Más allá de todo este apartado de negociaciones, el ejército de Israel no ha cesado en su ofensiva sobre el sur de la Franja de Gaza, donde se refugia la mayor de toda la población del territorio. Los muertos se cuentan por decenas y la cifra total se acerca ya a las 30.000 víctimas y supera los 70.000 heridos.

En las últimas horas, Israel ha mantenido además un intercambio de proyectiles con la milicia libanesa Hizbulá. Este lunes Israel atacó posiciones de los chiíes en el noreste de Líbano y Hizbulá ha respondido con una oleada de cohetes lanzados contra una base de vigilancia aérea situada en el norte de Israel.