El irresistible corazón de hojaldre del mejor chocolatero de España para celebrar San Valentín
Raúl Bernal se ha convertido en uno de los pasteleros más premiados e influyentes
Madrid
Lapaca es una de las pastelerías más originales y creativas de España, tanto por sus productos como por el diseño del espacio. De hecho, si un bocado de chocolate te provocase un leve estado de amnesia —y no es del todo descartable— podrías llegar a la conclusión de que estás en una boutique dulce del centro de Barcelona, de París o de Nueva York. Pero no: frío, frío...
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La pastelería de Raúl Bernal, ganador del concurso al Mejor Maestro Artesano Chocolatero de España 2023 y del Mejor Bombón Artesano de España 2023, está en las afueras de su ciudad: Huesca.
Después de una larga temporada en Cataluña, donde trabajó como profesor en el Gremi de Pastisseria y en la empresa Chocovic, Bernal decidió volver a casa y abrir el local de sus sueños en una ciudad de 50.000 habitantes en la que levantas una piedra y te sale una pastelería de alto nivel: el pastel ruso de Ascaso, la trenza de Almudévar de Tolosana, las castañas de Mazapán de Vilas...
La Ruta Dulce de Huesca
07:08
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Pero sus especialidades no se quedan atrás. De hecho, tal y como explicó en su ponencia del congreso Madrid Fusión, ganó el certamen Mejor Maestro Artesano Chocolatero con una serie de creaciones inspiradas en su otra gran pasión: el ciclismo.
La magia de Huesca
Habitual de la exitosa carrera cicloturista Quebrantahuesos, el pastelero diseñó una serie chocolatinas de autor inspiradas en la bicicleta: desde un botellín de crema de cacao y avellanas, hasta una tableta con pinta de carretera de puerto de montaña (con mensajes de ánimo incluidos), pasando por bombones colocados sobre maillots inspirados en el Tour de Francia o en el mítico Fernando Escartín, y también una falsa luz de freno elaborada con queso Flor de Guara y galleta María.
"El ciclismo es una de mis pasiones y en un concurso tienes que buscar temas que te gusten", explica. "Si se te ocurre una idea, ¡pum! Lo conviertes en chocolate y haces magia", señala.
Al abrir Lapaca, Bernal empezó apostando fuerte por los pasteles —con una gran vitrina de cristal— y por el chocolate, pero su público habitual le ha hecho ver que la bollería —el cruasán de mascarpone es una pequeña obra de arte— también tiene mucho tirón. "Los desayunos funcionan muy bien. Al final es un sitio cómodo y con buena música", explica orgulloso.
Su próximo reto, según cuenta, es ganar el concurso del Mejor Croissant de España. Pero, de momento, para celebrar San Valentín, ha creado algo especial (e irresstible): un corazón de hojaldre crujiente, ideal para compartir (20 euros), con gel de cereza y frambuesa, crema de nata y mascarpone, fresas y frambuesas frescas, pistachos... y la palabra "love" escrita con chocolate.
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...