Juanjo Millás se pasa al 'otro lado' con las gafas de Apple

Madrid

Javier Escorihuela se sacó un billete a Nueva York el mismo día que salían a la venta las Apple visión Pro. Hizo la demo, se compró dos y volvió dos días más tarde. Es el CEO de Isostopy (sin tilde, a pesar de Juanjo) trabajan con experiencias de realidad virtual para empresas y quieren probar qué plus de calidad pueden ofrecer a sus clientes con este dispositivo.

Quedamos en su oficina para que Juanjo Millás pueda sumergirse en ese espacio en el que el mundo real se confunde con el virtual. Miramos las gafas con la misma curiosidad con las que nos miran a nosotros los cinco trabajadores de la empresa. Se las ajusta a la cabeza como una gorra, se configura la distancia de los ojos y se crea un avatar que se mueve con los mismos gestos. A partir puedes incorporar a tu vida real lo que necesites del mundo virtual: una pantalla para trabajar, una videollamada, una pantalla de cine con la mejor definición del mercado. La sensación no es de irrealidad, no te marea y a los pocos minutos te acostumbras a operar con ellas usando la mirada de ratón y la pinza de los dedos para hacer click.

Emiliano Bruner es paleoneurólogo en el CNIEH (Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana). También investigador en el Centro de Investigación en Enfermedades Neurológicas. Emiliano asegura que el cerebro tiene una gran plasticidad y que es capaz de adaptarse a todos los cambios a los que sometemos nuestra forma de vida. Las nuevas tecnologías no lo atrofian, no nos hacen más tontos. Al contrario, aumentan nuestras capacidades. El problema no son los dispositivos electrónicos sino el mal uso que se hace de ellos. “Las nuevas herramientas producen una importante evolución en nuestras capacidades cognitivas”. Y que no se nos olvide que “el primer cyborg de la historia fue el primer humano que alargó la mano y agarró una piedra para lanzarla”