"Tener un premio no significa que vayas a tener trabajo para siempre": precariedad laboral, el papel más destacado de los actores y actrices en España
Según el último estudio sociolaboral de la Fundación AISGE, el 77% de los artistas no supera los 12.000 euros al año, cifra que es aún más baja si las intérpretes son mujeres
Caso de "vishing" resuelto y la precariedad tras la alfombra roja de los Goya
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Madrid
"Nunca estás tranquilo". Es una de las muchas reflexiones que sobre su profesión hacen los actores Santiago Cuquejo y Laura Ledesma. La conversación tiene lugar en una cafetería en un céntrico barrio madrileño. Santi llega a la cita con cara somnolienta y muy cansado porque acaba de salir de trabajar de Starbucks, el empleo que le permite sobrevivir. El día de la cita su turno empezó a las cinco de la madrugada. Laura llega con una amplia sonrisa, actualmente no está trabajando, vive de "los ahorros del último trabajo audiovisual gordo que hizo" y aunque desde hace poco está en el Teatro Lara la función semanal en la que trabaja no le permite vivir dignamente.
Las historias de Santi y de Laura hablan por sí solas. Según el último estudio sociolaboral de la Fundación AISGE, presentado este miércoles, cuatro de cada diez actores en España viven por debajo del umbral de la pobreza aunque tengan varios empleos. Si se tienen en cuenta únicamente los ingresos obtenidos por trabajos artísticos, el 72% está en situación de precariedad, solo dos de cada diez pueden permitirse el lujo de ganar más de mil euros brutos al mes. "Con un trabajo como actor no puedes pedir una hipoteca, por ejemplo. La inestabilidad económica me genera mucha ansiedad", explica Santi.
La mayoría de profesionales encuentran dificultades para vivir de su trabajo y piensan que la sociedad desconoce la precariedad e irregularidad de este
Más allá de la alfombra roja, la mayoría de estos profesionales viven en medio de muchas estrecheces. A pocas horas de la celebración de la gala de los premios Goya 2024, en A Vivir queremos acercar la realidad de este sector, una realidad con cifras desoladoras. "Es una profesión muy vocacional en la que la meritocracia no existe, es una gran mentira", afirma Laura. El presidente de AISGE, Emilio Gutiérrez Caba, lo corrobora: "Vivir del arte en España sigue siendo extraordinariamente difícil".
Otra cuestión que refleja el estudio es la de los abusos en el entorno laboral. Las artistas los sufren en primera línea, se producen muchos pero no se denuncian por vergüenza o miedo a perder el empleo. Además, como Laura indica, la industria cinematográfica discrimina a las actrices más mayores. Envejecer implica tener menor acceso a muchos papeles lo que incrementa aún más la precariedad.
"Tener un premio no significa que vayas a tener trabajo para siempre. Esta imagen proyectada de gente multimillonaria subida a una alfombra roja no es real. Aunque recojas un Goya puede ser que tu vida sea igual de precaria después", explican Santi y Laura. Aunque tres cuartas partes de estos profesionales no vuelven nunca a la interpretación ellos lo tienen muy claro, aman su profesión y no van a dejar de intentarlo.
