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Los supervivientes de 'La sociedad de la nieve' revelan por qué siempre tenían cigarrillos

Los primos Strauch han revelado en 'Lo de Évole' porque siempre salían fumando en todas las fotografías que se conservan del milagro

Numa Turcatti en La sociedad de la nieve. / Netflix

Numa Turcatti en La sociedad de la nieve.

Madrid

'La sociedad de la nieve' es una de las películas del año. La cinta de J.A. Bayona ha sido nominada a dos premios Oscar, incluido mejor película internacional, 13 premios Goya y conquistó anoche 2 premios Feroz. El éxito del filme ha vuelto a poner en boca de todos el trágico accidente de los Andes en 1972 y a sus protagonistas. Tres de ellos, los primos Strauch, han concedido una entrevista a Jordi Évole en la que han contado algunas anécdotas del histórico suceso.

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Los primos Strauch fueron claves en la supervivencia de los héroes de los Andes porque fueron los encargados de seleccionar y trocear la carne cruda para dar de comer al grupo. Durante los 72 días que pasaron en la montaña no tenían agua (a excepción de la nieve) ni tampoco comida, pero si disponían de muchas cajas de cigarrillos y fumaban frecuentemente.

Évole ha querido preguntar a los supervivientes porque tenían tanto suministro cuando les faltaba de todo. "Pancho Abal y Javier Methol tenían una familia dueña de una fábrica de cigarrillos. En Chile estaban totalmente desabastecidos y llevaban una valija (maleta) llena de ellos para unos amigos. Eran de la fábrica, sin marca. Fumamos ocho o diez cigarros todos los días", recuerda Eduardo Strauch.

Los Strauch recuerdan que los racionaron y cada uno tenía su porcentaje de cigarros. "Había una caja para cada uno cada dos días. Diez cigarros al día para fumar", afirma Daniel Fernández Strauch. "Los que no fumaban cambiaban la caja de cigarrillos por comida o lugares para dormir", añade.

Según explica Adolfo Strauch al principio del vídeo, fumar era "lo único más o menos lindo y civilizado que teníamos. Fumo igual que uno disfrutando en Montevideo", asegura sobre el gusto de fumar a pesar de la desfavorable situación.

El propio J.A. Bayona ya respondió a la pregunta de los cigarrillos en su cuenta de X (antes Twitter). "Algunos os preguntaréis por qué había tantos cigarrillos en el avión y también por qué, si los personajes pudieron encenderlos, no encendieron fuego. La primera pregunta tiene una respuesta directamente del libro de Pablo Vierci en el que se basa la película", comienza el director.

"La cola del avión estaba llena de paquetes de cigarrillos", aseguraron los supervivientes. "A principios de los años 70 había escasez de cigarrillos en Chile, y Javier Methol (superviviente) y Francisco 'Pancho' Abal (fallecido) eran accionistas de la sociedad Abal Hnos. Compañía tabacalera. Por eso trajeron tantas cajas de cartones de cigarrillos, con la intención de compartirlas con todos. Por cierto, los cigarrillos, al igual que la comida, fueron racionados durante los 72 días en la montaña" cuenta el realizador sobre el reparto de tabaco.

Continúa Bayona indicando que no podían prender fuego para calentarse "porque las pocas cosas que tenían que podían quemarse estaban demasiado mojadas".

 
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