Al Ejecutivo le empiezan a fallar los votos

Madrid

Que esto no iba a ser fácil ya lo sabía el Gobierno. Lo advirtió ya aquí en este programa el lehendakari Urkullu con una frase que resumió muy bien, o de la mejor manera, lo que quedaba por llegar después de la investidura. El Gobierno de Pedro Sánchez va a necesitar todos los votos todo el tiempo, dijo. Y el primer tiempo va a llegar este miércoles en el Congreso cuando se tengan que convalidar las medidas anticrisis aprobadas por el Gobierno o se tenga que votar la reforma del subsidio de desempleo.

Y al Ejecutivo le empiezan a fallar los votos. Ya la semana pasada Junts advirtió que, de momento, no contaran con ellos, y después han sido los de Podemos los que no aseguran sus apoyos para la reforma del subsidio. Sería la primera vez, desde su salida de Sumar, que plantean problemas para el Gobierno de coalición. El motivo, dicen, que con la reforma se recortan las pensiones de jubilación para mayores de 52 años. Trabajo, el Ministerio que precisamente lleva la líder de Sumar, Yolanda Díaz, lo niega. Pero, de momento, está pasando lo que ya se preveía, una legislatura en la que la negociación y los pactos van a ser constante.

Esto no tiene por qué ser negativo, debería ser lo normal en unas Cortes donde no existieran los vetos cruzados ni las líneas rojas y, lamentablemente, en el Congreso esto es lo habitual. La tranquilidad del Gobierno llegaría si no tuviera que contar todo el rato solo con los votos de la investidura, que las mayorías se pudieran extender sería lo bueno, también, a la derecha, y la derecha pudiera buscar sus apoyos más allá de la ultraderecha, y esto, a día de hoy parece muy complicado. Veremos el miércoles que pasa.

Por cierto, hoy hay reunión del Consejo Interterritorial de Salud por el pico de enfermedades respiratorias que nos han acompañado todas las fiestas. Sobre la mesa el retorno de las mascarillas, al menos en los centros de salud y en los hospitales. Esperemos que la mascarilla no se convierta, otra vez, en elemento de batalla partidista. No hay nada como el sentido común que ya están demostrando muchos ciudadanos utilizándola ante los síntomas de gripe, resfriado o covid, sin necesidad de que ningún decreto les obligue a ello.