Alex Batty, el menor raptado en Marbella, cuenta cómo fue vivir en una "comunidad espiritual" durante años

Madrid

Alex Batty, el menor británico que desapareció en el 2017 en Marbella y apareció el pasado 13 de diciembre ha concedido una entrevista al medio británico 'The Sun' este jueves. Por primera vez, el joven ha explicado como fue vivir durante seis años en la "comunidad espiritual" en la que se encontraba junto a su madre y su abuelo.

Batty ha narrado a la prensa como ha sido su vida desde el día que fue raptado con 11 años durante sus vacaciones en Marbella. Según ha contado, se instaló en una granja situada en las montañas entre Ariège y Aude, en el lado francés de los Pirineos dirigida por un grupo que está siendo investigados por posibles comportamientos sectarios.

Misión escapada

Aunque Alex llevaba pensando en escapar desde que cumplió los 14 años, fue a raíz de una discusión con su madre cuando por fin dio el paso y huyó de la comunidad con una mochila, una navaja y 100 euros.

La misma mañana antes de escapar, el joven había mantenido una disputa con su progenitora después de que ella le hubiera comunicado la idea de mudarse a Finlandia. El menor se dio cuenta de que "trabajar, trabajar, trabajar y no estudiar" no era la mejor forma de vivir en un futuro y de que esa sería su vida si se quedaba con su madre.

Después de pensar "en los pros y los contras de Inglaterra" y hablar con su abuelo, salió de la "comunidad espiritual" el pasado 9 de diciembre y se dirigió a las montañas con el objetivo de llegar a Toulouse.

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Tras varios días caminando, el joven se topó con un repartidor al que mintió haciéndose pasar por Zack Edwards. Le contó que "había estado en un viaje" y que se había perdido en la comuna francesa de Quillan para proteger a su familia y que no fuera rastreada por la policía.

Alex Batty también ha contado que le pidió al repartidor llamar a su abuela para que supiera que estaba vivo y que después el conductor le llevó hasta la policía, quien le dejó volar de vuelta a Manchester sin pasaporte para volver a reunirse con su familia después de estar seis años desaparecido.

Ahora Batty se encuentra en Oldham en Manchester (Reino Unido) donde reside junto a su abuela, quien será su tutora legal hasta que alcance la mayoría de edad en dos meses.