El Vaticano admite la bendición de parejas homosexuales, pero mantiene su oposición a reconocer sus matrimonios

El Vaticano ha dado un paso más en el reconocimiento de las parejas homosexuales rodeado, eso sí, de una lista de condiciones y aclaraciones para evitar dar a entender que la posición de la Santa Sede contra este tipo de relaciones haya cambiado. Tanto es así, que el Vaticano sigue hablando de un tipo de unión «irregular» que no equipara ni de lejos con las parejas heterosexuales. Con todo, en la última Declaración Doctrinal, que es un texto eclesiástico que recuerda las verdades que la Iglesia considera ciertas en cuanto reveladas por Dios, admite por primera vez que se pueda bendecir a las parejas homosexuales. En ese sentido, sí introduce un cambio doctrinal con respecto al último texto sobre este mismo asunto, que fue publicado por el Vaticano en 2021 y en el que descartaban las bendiciones para este tipo de parejas. Bendición sí, «pero sin que este gesto de proximidad pastoral contenga elementos ni remotamente parecidos a un rito matrimonial» aclara el texto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Subraya el documento de hecho que «son inadmisibles ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio». En resumen, no varía realmente la posición de la Iglesia, que subraya que su posición sobre el matrimonio es «perenne», ni se produce una inclusión real de los homosexuales en su seno. De hecho, aclara que en el mismo acto de la bendición no deben figurar gestos, palabras e incluso vestimentas que recuerden a la celebración de un matrimonio según el rito católico tradicional. El texto sigue argumentando que la bendición es un gesto destinado a la unión «indisoluble entre un hombre y una mujer», aunque admite posteriormente que la posición del papa Francisco es que pueda ampliarse a nuevos destinatarios en un acto que definen de «caridad pastoral». En total, hay 38 puntos en los que la Iglesia mantiene su argumentario contra el matrimonio homosexual y es en el 39 cuando abre la puerta a la bendición para estas parejas. Concluye el texto recordando a los sacerdotes que la bendición en este caso se convierte en un «simple gesto que proporciona un medio eficaz para hacer crecer la confianza en Dios en las personas que la piden, evitando que se conviertan en un acto litúrgico». Ahora bien, la admite en la visita a un santuario, al encontrarse con un sacerdote o en una peregrinación. El papado de Francisco ha variado ligeramente la posición oficial de la Santa Sede sobre las parejas homosexuales, aunque ha sido una variación más teórica que práctica. Ya en 2013, al poco de llegar al cargo, Francisco se preguntaba quién era él para juzgar la homosexualidad y posteriormente ha negado que sea un delito, aunque sin dejar de considerarla un pecado. A día de hoy, 67 países aún penalizan las relaciones homosexuales y en 11 de ellos (Mauritania, Nigeria, Somalia, Afganistán, Brunéi, Irán, Pakistán, Qatar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Yemen) se castiga con la pena de muerte.

El Vaticano admite la bendición de parejas homosexuales, pero mantiene su oposición a reconocer sus matrimonios

La última Declaración Doctrinal, que cuenta con el visto bueno del papa, recuerda que la bendición no implica su visto bueno a las uniones de personas del mismo sexo

Antonio Martín

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