Horas de sueño y mucho café: tres amigas nominadas a los Goya por el corto 'Becarias'

Madrid

"Todo surge de muchas malas tardes de domingo", dice Núria Poveda. Las tres creadoras valencianas Marina Cortón, Marina Donderis y Núria Poveda compartían piso y trabajaban como becarias en la misma empresa que ahora produce su corto, aunque aseguran que "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia". El corto, de una duración de nueve minutos, refleja las vivencias de las tres amigas y las de muchos jóvenes al mismo tiempo: alquileres abusivos, contratos precarios, jornadas extenuantes... Demasiadas coincidencias que dejan de serlo cuando se perpetúan y generalizan. El retrato que hacen en Becarias es el de quien las ha vivido en primera persona. A pesar de lo sufrido, en unos meses pueden recoger un premio Goya en la categoría de 'Mejor cortometraje de animación'.

El corto está hecho en stop motion. Una técnica que aparenta el movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas. "Se trata de componer la escena, hacerle una foto, moverla un poco y volver a hacer la foto, y así hasta doce por segundo", explica Marina Donderis. Para la recreación de la escenografía han utilizado resinas, maderas, alambres y telas. En el resultado se aprecia el cuidado de todos los detalles, desde las tazas de café hasta los hilos deshilachados y las manchas del sofá. Cada uno de los elementos que cohabitan en un piso compartido y componen el mejor cóctel de lo necesario y lo cómico.

El 10 de febrero, si hay suerte, las tres amigas prometen acordarse de toda su familia y amigos durante el discurso. La lista de agradecimientos de las pequeñas producciones suele alargarse todo lo que cuesta sacarlas adelante, por las personas y las ayudas económicas que son necesarias. La dosis de realidad ya la tienen: "Hemos vivido lo más paradójico, cobrar más como camareras que como directoras de un corto".