Malú: "Los años me han cambiado la voz, la actitud y la gilipollez"

Malú llega al edificio de la SER y en la puerta le esperan más de una treintena de fans que llevan varias horas esperando para verla. Llega sonriente, «más feliz que nunca» y se queda impactada al entrar al estudio y ver toda su discografía junta sobre la mesa. De «Aprendiz», su primer álbum, al último, «Mil Batallas». Pero además de eso, hay cintas de casete, vinilos, DVD«s... No es para menos. Cumple 25 años en la música y lo celebra con »A todo sí«, un disco formado por »Ausente, una canción al más puro estilo Malú, y 13 versiones de míticos temas de su carrera que interpreta acompañada por compañeros como Alejandro Sanz, Vanesa Martín, Pablo López, Luis Fonsi, Ana Mena o DJ Nano. Con tan solo el primer audio de la entrevista, se echa a llorar. La emoción de recordar a esa niña que solo quería estar en la playa y que no se dedicaba a «nada» le libera las primeras lágrimas, aunque asegura que no es muy llorona. «Si algo tenía clarísimo cuando yo empiezo y si algo a mí sí que me dejan claro desde desde el principio es que nunca va a pasar nada. Que la música es de los mundos más difíciles que hay, más complejos... Que hay grandísimos artistas, unas voces increíbles que no pasa nada con ellas y que yo iba a ser una de esas», asegura la artista. «Yo estaba montando a caballo, haciendo pellas en el instituto y... Montando a caballo. Esa era todo mi diversión. Y pasé de un día para otro a estar en un programa de televisión. Eso te cambia la vida por completo. Me gustaría volver a hacerlo con la conciencia y el conocimiento que tengo ahora, porque es verdad que dejé de disfrutar muchas cosas, dejé de vivir muchas cosas», recuerda. Además, Malú firmaría de nuevo ese contrato que le casó con la música con tan solo 16 años, pero cambiando algunas cosas. «Las exigencias para mí ha hecho que durante todos estos años haya disfrutado poco realmente de las cosas tan increíbles y bonitas que me han ido pasando en en mi vida y en mi carrera». «Otra Piel» es el cuarto disco de Malú. Un álbum que grabó fuera de España y donde tuvo que sufrir lo que era el machismo por parte de su productor. «Fue una experiencia muy complicada», asegura. «Él tenía una imagen de mí como de imbécil. Entonces en el momento en el que pido que me traiga una silla... Porque yo no sé cantar, yo no tengo técnica vocal. Ahora, después de 25 años tengo más control, pero por entonces cantar sentada era mi forma de controlar el diafragma. Y ahí empezó un problema porque le pedí una banqueta, empezó un problema serio», cuenta la artista. Finalmente, en una charla con Rosa Lagarrigue, su anterior manager, se plantó y dio dos opciones: volver a España sin disco o con disco. Y con su técnico de sonido, consiguió sacarlo adelante. «Fue bonito, emotivo y difícil». «Yo creo que tiene que haber de todo en una carrera para aprender, ¿no?», plantea. Desde «Aprendiz» hasta «Gracias», Malú no deja de encadenar una gira tras otra. Su vida se concentra en estar en el estudio grabando, haciendo promoción de sus discos y de nuevo a la carretera para recorrerse España de punta a punta dando conciertos. Desde 1999 hasta el 2008 sin parar, hasta que el cuerpo le paró. «A mí siempre me ha matado mi gente a la hora de cancelar. Primero porque tengo a un montón de gente sin trabajar, un montón de gente, de familias, y a un montón de gente que ha comprado una entrada, que tiene ilusión y ganas de verte y le estás diciendo: No puedo ir. Entonces, si tú te fijas a lo largo de mi carrera hasta que no aparece una vesícula reventada, con una sepsis y un diagnóstico bastante chungo, no hay un parón. Yo me he subido al escenario con anginas, con 40 de fiebre y con bronquitis», confiesa. En 2013 Malú lanza «Sí», uno de sus discos más vendidos y que regaló canciones como «A prueba de ti», «Deshazte de mí» o «Me fui». Un álbum que le impulsó a subir un peldaño más en su carrera y que junto a «Caos» (2015) le hizo vivir una de las etapas más caóticas de su vida, valga la redundancia. «Me acuerdo que yo hacía jornadas de 48 horas sin dormir. Además, estaba haciendo en ese momento La Voz. Entonces yo estaba haciendo La Voz de adultos, La Voz Kids, promocionando un disco a la vez que terminaba una gira y montaba la siguiente. Entonces era como: terminaba en la tele, me montaba en el coche, me iba a Huelva, tocaba, me montaba en el coche, volvía para Madrid, me iba la tele, terminaba la jornada, la tele, cogía el coche, me iba para Girona...», recuerda. Y entre premios, estudio, medios y la televisión... ¿Dónde queda la salud mental? «No se protege», reconoce. «Hay que tener realmente unas bases muy fuertes, pero de crianza. »Hay un momento en el que ya voy emocionalmente cansada, no físicamente, pero sí psíquicamente yo ya no iba bien y no era consciente. Me costaba un poco todo y de hecho cuando llega «Oxígeno» yo voy cansada, asegura. «Oxígeno» (2018) prometía una gira que arrancó después de un verano y se alargaba más de un año, pero que una lesión mientras ensaya la gira le impidió continuar el tour. «De repente aparece una lesión, me reviento el tobillo y fue lo peor. Probablemente lo peor que me ha pasado en mi vida. Intento tirar como puedo, hicimos 11 conciertos y es cuando ya me dicen que en diciembre si sigo me ponen una prótesis. Que me opero o se acabó, y tengo que parar. Me obliga la vida parar... Y al poquito le di las gracias a la vida», reconoce. Malú graba «Mil Batallas» (2021), su último disco hasta ahora, embarazada de su hija Lucía. Malú reconoce que «pocas cosas hay más bonitas» que grabar un álbum con su niña dentro de ella. En ese disco se incluye «Tejiendo alas», la canción que le dedica a su bebé. «Le hago a mi niña un tema que realmente le decía todas esas cosas que a mí me hubiera encantado que me dijeran cuando tuviera conciencia. El que ya nos vamos a ver, que no te preocupes, no tengas miedo... Tú me vas a reconocer a mí simplemente por el latido de mi corazón», dice, evocando parte de la letra de la canción. «Si es que no nos vamos a reconocer así toda la vida, no vamos a necesitar ni vernos un dedo para saber quiénes somos, y eso desde una perspectiva de alguien que se ha caído mucho, que se ha levantado y que ha ido aprendiendo con mucho golpe, muchas veces en la cara. El decirle a tu hija que hay muchos dragones que tienes que vencer, pero que lo vas a conseguir y que una de las paradas del vuelo es el suelo... Pero no pasa nada, levántate y sigue. Yo voy a estar aquí a tu lado, te voy a ayudar», afirma, con los ojos brillantes. Este 8 de diciembre de 2023, Malú publica «A todo sí», su nuevo disco de colaboraciones para celebrar 25 años de carrera musical. Un disco muy emocionante donde da una nueva vida a canciones como «Blanco y negro», «Ahora tú», «Libérame» o «Como una flor». «Ha sido precioso e inspirador el descolgar el teléfono, llamar a mis compañeros y que de una era: Estoy contigo. Mañana voy a tu casa. ¿Que no podía mañana? Pasado. Y sentarnos, y decir: ¿Qué hacemos?», cuenta. «Así ha sido con todas las canciones y con una libertad, con una tranquilidad... Probablemente haya sido mi disco más libre», asegura. Esta misma semana han salido las entradas de su gira que pasará por más de una quincena de ciudades y donde pretende llevar un show muy íntimo, en recintos pequeños, para cantar a su gente mirándole a los ojos. «Es nuestra celebración, entonces creo que tiene que ser pequeñito. Nuestro círculo, nuestra cosita, hacer cositas especiales, pero en pequeño, que lo podamos cantar, que lo podamos disfrutar, que nos podamos mirar, que nos podamos tocar. Me apetece eso», afirma rotunda y segura de sí misma.

Malú: "Los años me han cambiado la voz, la actitud y la gilipollez"

La artista celebra 25 años en la música con el lanzamiento de 'A todo sí', su nuevo álbum en el que participan Alejandro Sanz, Luis Fonsi, Vanesa Martín o Ana Mena

Elian Vayá

Webs de PRISA