El Instituto Cervantes ha acogido este lunes un homenaje al programa de TVE Informe Semanal con motivo de su 50 aniversario. En las Cajas de las Letras de la institución se recogen símbolos «de la herencia de todo lo que tiene que ver con nuestra cultura» y su director director, Luis García Montero, cree que «la mejor manera de reivindicar un periodismo serio al servicio de la información pública» es concediendo una de esas famosas cajas al programa. En el acto han participado periodistas de distintas etapas del programa que han ido dejando en esa caja distintos objetos y recuerdos de esos 50 años de emisión. La presidenta interina de la Corporación RTVE, Elena Sánchez Caballero, ha depositado el mensaje de la reina Letizia en el especial que se hizo por su aniversario en el que recordaba que había presentado Informe Semanal durante un verano. La presentadora en la primera época del programa fue Mari Carmen García Vela y recordaba que el asesinato de Isaac Rabin en 1995 les pilló en pleno directo y lamenta que la situación en Israel siga siendo la misma «o peor». Ella ha querido depositar en la Caja un DVD con los tres reportajes que más le marcaron con ese momento en pleno directo, un reportaje de la niña Omayra (Colombia bajo el volcán, 1985) y otro sobre el desastre de Ruanda (Hotel Kigali, 1995). Baltasar Magro, director y redactor de Informe Semanal, ha legado el guion del programa sobre el golpe de Estado 23-F en inglés, porque fue nominado a los Premios Emmy de Televisión de Estados Unidos, y una fotografía de su equipo de entonces. La periodista Rosa María Calaf ha introducido en la Caja la camiseta de edición especial de la cumbre Reagan-Gorbachov de 1988 en Moscú. «Una cumbre extremadamente icónica que, como casi siempre, acabó en nada», apuntaba. La presentadora actual del programa, Ana Blanco, ha depositado un micrófono y una petaca: «Es una manera de unir dos cosas que están estrechamente relacionadas: la labor del reportero, de quien participa y de quien lo presenta», explicaba. La reportera Carmen Sarmiento, la única mujer del primer equipo del programa, ha dejado un objeto muy especial: una tobillera de las mujeres Afar, «unas mujeres que viven en el desierto de Danakil, en Etiopía, y que sufren la escisión del clítoris», detallaba la periodista. Junto a esa esclava ya dejado un mensaje: «Continuaré luchando para que las mujeres dejen de ser el sur de los hombres, el sur del mundo, el sur de todos los nortes posibles».