Xavier Vidal-Folch señala el "error del Gobierno": "Qué torpe ausencia"

Barcelona

El Gobierno se ha equivocado. Al no presentarse ni tomar la palabra en la sesión del Senado sobre la amnistía, se ha comportado como Alberto Núñez Feijóo en el segundo gran debate electoral: le criticamos por ser el Gran Ausente, y por lo mismo merece el Gobierno idéntica crítica. El Ejecutivo se ha equivocado, porque su deber institucional era acudir: ¿acaso no lo hizo el presidente cuando fue al Senado para debatir con el bisoño aspirante, cuando sabía que la discusión le beneficiaría? Participar en las instituciones es un deber, incluso, o sobre todo, cuando estás en minoría, que es cuando tiene mérito, porque para arrasar vale todo el mundo que ostente una mayoría.

Pero es que además el equipo de Pedro Sánchez tenía argumentos. No necesitaba siquiera referirse a la amnistía, porque se está negociando en discreción, y aún no se sabe lo que saldrá de ahí. Pero sí podría haber detallado los efectos benéficos de los indultos: quienes ahora los aplauden, rajaron contra ellos con la misma intensidad que ahora contra la amnistía. Podría haber inquirido si además de ir en contra de todo, el PP va a favor de algo, y de qué.

La excusa de que era una sesión prostituida, manipulada y torticera -siendo todo ello verdad- era infantil. Si lo era, ¿por qué no iban los del Gobierno a denunciarlo in situ, a rebatir las manipulaciones, a convencer a la gente que duda?

Y es que los argumentos de la derecha, apelando a la igualdad, han sido de guardería. Ha dicho el presidente murciano, Fernando Lopez Miras, que “otorgar privilegios a delincuentes atenta contra una sociedad de ciudadanos libres e iguales”. Pero no hubo nadie ahí que le preguntase si se estaba refiriendo a José María Aznar, que en un solo día otorgó 1.443 indultos a otros tantos 1.443 delincuentes, y además, de causas comunes? Qué nivel, el de la derecha. Y qué torpe ausencia, la de las izquierdas.