Jaione Camborda: "'O Corno' es una película que desde el pasado dialoga con el presente sobre derechos de la mujer que no deben olvidarse"

Madrid

La mañana del pasado domingo no fue un día cualquiera para ella. Jaione Camborda (San Sebastián, 1983) amaneció con la Concha de Oro del Festival Internacional de Cine de San Sebastián bajo el brazo y con la sensación de que el jurado validaba su particular manera de contar historias. "Tenía miedo de que la película no se entendiese. Luego, cuando fueron llegando algunas críticas nosotras, que ya estábamos felices con participar en la sección oficial del festival, empezamos a valorar en la posibilidad de ganar, aunque la Concha de Oro nos parecía algo muy grande".

Amante de cocinar las películas -es su segunda obra tras Arina- a fuego lento, donde la pausa y el mimo por los detalles convierten los gestos, los silencios y las imágenes en otros personajes destacados de sus relatos, es la primera directora nacida en nuestro país, después de setenta y una ediciones, en ganar este certamen. Algo que en Jaione suscita una reflexión: "Es bueno hablar de cine, que este no sea una cuestión de género, pero todavía estamos en ese punto en el que no se ha normalizado, ojalá ocurra pronto, ver muchas mujeres directora. Yo pertenezco a una generación sin demasiados referentes y espero que las cineastas futuras sí las tengan". Y añade sobre la experiencia de esta película: "No hubiera podido filmar la primera escena de O Corno, un largo parto, si en el proceso de la película yo no hubiera sido antes madre"

Un premio ganado además en casa, donde ella nació al cine como insobornable espectadora en el antiguo cine Astoria de Donostia viendo cintas como Thelma & Louise o Arrebato, de Iván Zulueta. "Mis padres -explica Jaione- eran muy cinéfilos, yo, sin embargo, puede que fuese una espectadora tardía, con mis primeras referencias de películas que venían al Festival de Cine de San Sebastián".

Y si San Sebastián fue el origen, alguien como ella, de madre catalana y padre peruano, no dejó de buscar otras geografías y otros aprendizajes. Estudió cine en Praga, Berlín, Munich o Madrid, hasta recalar en Galia, un flechazo de amor, una especie de espejo físico de Euskadi. "Me gusta haber bebido de muchas culturas, de tantos sitios, aunque al final sentí la necesidad de fijar un hogar, que terminó siendo Galicia. Un sitio que es como el hermano querido de El País Vasco".

O Corno no es sólo un reconocimiento, sino la sensación de que la mirada de Jaione ha venido para quedarse. La cinta nos traslada a la Villa de Arousa (Galicia) en 1971. Allí nos encontramos con María una mariscadora, con cicatrices interiores mucho más evidentes que las físicas que muestra la película, encargada de ayudar en los partos a las mujeres de la zona hasta que un suceso le obliga a huir a Portugal. "`O Corno´ es una película que pone sobre la mesa la prohibición que en aquella época había sobre el cuerpo de la mujer e intenta hacer un diálogo con la actualidad para que derechos de la mujer no sean olvidados", aclara Camborda. Y desde ese punto de vista, Jaione Camborda, asume que también es una película política: "Todo el cine tiene un tono político. Para mí el cine tiene que ser la punta de lanza de un mensaje, el altavoz que hay que utilizar con responsabilidad".

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1971 refleja los últimos años de la ruinosa dictadura franquista, donde los derechos de la mujer a decidir sobre su cuerpo no existen ni nadie, salvo mujeres como María, se los plantean. En el cuerpo y la mente de María está Janet Novás, bailarina de danza contemporánea, y ni ella ni su profesión han sido casuales en la elección para dar vida a María: "Janet tiene una carrera muy sólida como bailarina, una carrera que recomiendo a todos que sigan. Para mí era muy importante la parte física del personaje que ella aporta. Es un personaje muy de sentir a través del cuerpo y de habitar el mundo a través del cuerpo".

Y con ese sabor de una historia ubicada a primeros de los setenta, pero que dialoga también con nuestro tiempo, se cuenta una historia sobre mujeres "En la que no pretendí nunca aplanar la figura del hombre - cuenta Jaione- tanto como censurar la validez de un sistema opresivo. Y en el que junto a las libertades, la solidaridad femenina reivindica la posibilidad de cambiar las cosas.

O Corno es un hongo que surge de manera natural del centeno utilizado como infusión para tratar de calmar el dolor en los partos, pero también en la práctica de los abortos clandestinos. Es el título de la película y, también, una cinta muy recomendable que llegará a todos los cines el próximo miércoles, once de octubre.... Quizá entonces una joven aficionada al cine quede impactada en la butaca y, todavía sin saberlo, un día, como Jaione entonces, empiece a hacer películas.