Una nueva polémica persigue a Calatrava: Grecia cierra el Estadio Olímpico de Atenas por problemas en la cúpula
Las autoridades griegas clausuran el mayor recinto deportivo del país debido a las preocupaciones por la estabilidad de la cúpula de acero diseñada por el arquitecto español
Así es el Estadio Olímpico de Atenas. / C.C
Las autoridades griegas han ordenado el cierre del Estadio Olímpico de Atenas, el recinto deportivo más grande del país, debido a las preocupaciones por la estabilidad de su cúpula de acero, proyectada por el arquitecto español Santiago Calatrava para los Juegos Olímpicos de 2004.
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Con capacidad para 70.000 espectadores, el Estadio Olímpico sigue albergando importantes eventos deportivos a día de hoy, como los encuentros del Panathinaikos —que se enfrentó al Villarreal el pasado 21 de septiembre en la Europa League— o conciertos de bandas internacionales como Guns N'Roses, que actuó allí, con entradas agotadas, este mismo verano.
Los responsables del estadio anunciaron el viernes que todas las actividades se suspenderían indefinidamente después de que un estudio determinara que el techo del estadio, así como el de la única pista de ciclismo del país cercana, "no cumplían con los niveles legalmente permitidos de adecuación estática".
Ambos lugares se ubican en el Centro Atlético Olímpico de Atenas (OAKA), el complejo deportivo más grande de Grecia, que abarca 4.046 metros cuadrados y que albergó los Juegos Olímpicos de 2004. Desde entonces, han sufrido importantes deterioros.
Construcción del Estadio Olímpico de Atenas. / Getty
Construcción del Estadio Olímpico de Atenas. / Getty
Tras reunirse con funcionarios deportivos, incluyendo al Comité Olímpico Helénico, el ministro de Deportes Yiannis Vroutsis declaró este domingo que la decisión de cerrar las instalaciones era "dolorosa" y que se estaban haciendo esfuerzos para encontrar la mejor solución para el lugar "donde late el corazón del deporte griego". Vroutsis todavía no ha anunciado dónde se podrán llevar a cabo los eventos deportivos y las actividades mientras se solucionan los problemas de la cubierta.
El Gobierno conservador del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, reelegido el pasado mes de junio, llevaba tiempo afrontando críticas por estado del complejo olímpico. En 2021, prometió renovarlo y, más recientemente, encargó un estudio sobre el estado de las instalaciones. Para la oposición no es suficiente. En un vídeo compartido en Twitter, el líder de Syriza, se refirió a la cúpula de Calatrava como "el símbolo de un país que se está derrumbando en todos los niveles; un estado que abandono todo y a todos a su suerte".
En una rueda de prensa celebrada estl lunes, el portavoz del Gobierno, Pavlos Marinakis, defendió la gestión de su administración: "El Gobierno del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, que decidió evaluar estas instalaciones, es el que está recibiendo los reproches de la oposición".
Una larga lista de polémicas
Originalmente construida en 1982, la famosa cúpula del estadio olímpico fue diseñada por el galardonado arquitecto español Santiago Calatrava para la remodelación que se hizo del estadio de cara a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. La materialización de la obra ya estuvo acompañada de polémica, ya que la remodelación sufrió muchos retrasos, lo que hizo peligrar la organización de la competición.
Así es 'Oculus', la estación de tren construida por Calatrava en Nueva York. / Getty
Así es 'Oculus', la estación de tren construida por Calatrava en Nueva York. / Getty
Este no es el primer percance que sufren las obras de Calatrava. En 2019, fue multado por "macroscópica negligencia" en la construcción de su puente de Venecia, cuyo suelo de vidrio resbalaba. Además, la cubierta móvil del Palacio de Congresos de Oviedo —conocido como 'el Centollo—nunca funcionó por fallos en la ejecución, mientras que el 'Oculus' del World Trade Center de Nueva York —considerada la estación de tren más cara del mundo— sufrió goteras apenas un año después de su inauguración.
También aparecieron humedades provocadas por fallos en el revestimiento en el Auditorio de Tenerife. La que quizás es su obra más emblemática, el Palau de les Arts de València tampoco se libra de la polémica, ya que hubo que retirar los 8.000 metros cuadrados de cerámica con los que estaba recubierto por desprendimientos en la superficie.
