Berto Romero: "Me llama la atención cómo los medios de comunicación trituran la realidad para producir luego una papilla"

Madrid

Después de 'Mira lo que has hecho', una de las mejores comedias familiares de la televisión reciente, Berto Romero ha presentado en el Festival de San Sebastián su nueva serie para Movistar Plus+, un proyecto muy diferente en forma y fondo que supone, a su pesar, un salto autoral en su carrera. El humorista escribe y protagoniza 'El otro lado', sátira depresiva e historia paranormal que, como diría Iker Jiménez, se adentra en la nave del misterio con un retrato de este tipo de periodismo, de los nuevos medios de comunicación. -pódcast cutres, redes, influencers...-, de los fantasmas de la sociedad y también de las nuevas masculinidades. Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro dirigen esta serie que combina la comedia, el terror y la crítica social con Eva Ugarte, María Botto, Andreu Buenafuente y, atención, Nacho Vigalondo en el reparto.

¿De dónde te viene esta idea de subirte a la nave del misterio?

Pues de haber escuchado durante muchos años muchos programas de radio de este tenor, durante casi 15 años, creó, cada semana mi menú de radio pasaba por todos ellos, Espacio en blanco, en Radio Nacional, La rosa de los vientos, el propio Milenio 3, Enigma y misterio en Cataluña, todos los que cayeran. Todo esto me interesaba, me gustaba, era una forma de evadirme también. Siempre he tenido mucho interés por todo eso.

O sea que era algo que se había quedado ahí, pero que también te daba mucho juego para una serie

No es tanto por el tema del periodismo de misterio, sino cogerlo como escenario para explicar una historia que sí que me apetecía, que era una historia de fantasmas. Porque claro, el periodismo del fútbol, sí te interesa, el problema es que no tienes un poltergeist. Tienes otras cosas muy jodidas que son muy interesantes, pero en este caso me venía muy bien, entonces me permitía hacer el doble juego, jugar al terror y luego también hablar de medios de comunicación, que es una cosa que me gusta. [00:01:20][30.6]

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¿Por qué?

Pues porque he trabajado en ellos durante muchos años y me llama mucho la atención cómo los medios de comunicación trituran la realidad para producir luego una papilla, una especie de extracto. Me llama mucho la atención, por ejemplo, la tele como mecanismo de procesado de ideas, de personas, de hechos que se convierten en material televisivo. Y como tiene la capacidad de agarrar cualquier cosa del mundo, aunque sea puro, aunque sea un negativo, aunque sea, da igual, todo pasa por la máquina. Yo he trabajado ahí y me he sentido, no que me pasaba, pero sí que he sentido como si me pusieran una aspiradora en la boca y chupara todo lo que había dentro. Y esa sensación la tengo presente y esa imagen me resulta poderosa.

Lo combinas con los nuevos medios, con pódcast, vídeopodcast, redes, ¿nos ha traído eso más falsos gúrus?

Es que lo que nos ha traído, más importante, es mucha precariedad, es estar en un momento muy extraño en el que tenemos la sensación de que el modelo anterior se ha roto pero no se ha roto, sigue ahí y los medios de comunicación tradicionales parece que continúan siendo los que tiene la prescripción, pero luego se alimentan de este nuevo modelo que crece y arrolla todo. Tampoco sabe muy bien nadie quién lo controla, ni cómo se puede vivir de él. Entonces es un momento muy interesante, creo, muy convulso, muy extraño. Y todo esto es un poco el personaje Nacho Nieto, que como persona también casi se mata y vuelve a la vida y se deconstruye y no sabe exactamente si el modelo anterior es el bueno y cuál es el que tiene que seguir. Yo creo que está curioso.

Hay una mezcla de géneros en la serie, comedia, terror, esta serie es un salto autoral en tu carrera

Yo intento no considerarlo así porque entonces da mucho vértigo y no puedes dormir por la noche, porque si tú cenas y luego dices, bueno, estoy en medio de un salto en mi carrera, no duermes. Entonces yo me lo tomo mucho más como un trabajo de día a día y de construcción de una historia en la que me he dejado llevar un poco y una cosa, un paso, ha ido siguiendo al otro. Esta historia nace de un par de intuiciones en un momento muy determinado, porque yo creo que está bien cuando ves una serie saber cuándo empezó ese viaje. Estamos hablando de algo que no nació ayer, empezamos a escribir en octubre de 2020 y parece que no ha ocurrido, que hemos hecho todos como un pacto no hablado de que lo de la pandemia no pasó. No queremos acordarnos, pero eso pasó y estábamos todos en un sitio emocional muy, muy particular, muy nihilista, con mucho miedo, con mucha sombra alrededor. Y ahí nace esta idea, teníamos un fantasma encima que nos atenazaba y nos moríamos de miedo. No hay tampoco un súperplan, un qué voy a hacer con mi carrera, sino que un paso sigue al otro. Y después de Mira lo que has hecho, que era una serie de autoficción, metareferencial y más ligera, aunque también coqueteaba un poco con cosas más profundas, aquí me apeteció ir a saco, ya a lo puto bruto y decir venga, va, pues ahora terror y un poco de oscuridad.

Y dentro de ese juego también con lo fantasmal, con lo paranormal, hay también la mirada a un país, a un estado de ánimo, con todos esos personajes que acuden a la casa de los fenómenos

No soy muy reflexivo en el sentido de de ir a crear respuestas o juicios de valor sobre las cosas. Me parece mucho más interesante exponerlas y todos los personajes que aparecen ahí me parece como que me suenan, que los tengo como vistos. Y están desde los idealistas a los pragmáticos, a los que están ahí por la pasta o a los que están ahí por los clics, o a los que son unos señores que están ya fuera casi de la historia, porque vienen de tiempos pretéritos. Realmente no sé qué pienso de todo ello, simplemente lo pongo ahí.

¿Le gustará la serie a Iker Jiménez?

Esta es la gran pregunta que se está repitiendo. No lo sé. Creo que hay algo que sí que le puede gustar tanto a él como a cualquiera que se dedica al periodismo del misterio y es que no vamos a reírnos de ellos. Y eso, por lo menos es algo que me consta que siempre les molesta muchísimo. Y aquí no lo hacemos. De hecho, creo que hay una mirada como de una cierta nobleza hacia estos personajes, porque son idealistas, porque se creen lo que están haciendo y no tengo ni idea.

Y no te quitas a Buenafuente de encima

No solo no me lo quito, sino que lo he metido yo. Le he escrito en el papel. [00:07:15][4.7]

Es muy interesante porque su personaje también te sirve para jugar con cómo ha cambiado el humor, cómo ha evolucionado, qué se puede decir ahora y qué no

Hay algo también eso que yo creo que es muy importante, que es un retrato de masculinidades, y hay varias, y están de todos los colores, desde la más extrema a la de Nacho, que sería el tipo de mi generación que se intenta deconstruir y torpemente no sabe muy bien cómo hacerlo. Creo que es un arquetipo muy claro de mi generación, que creo que es una generación que se está encontrando ahora con un mundo que, de repente, pensaba que lo tenía todo muy claro y de repente se da cuenta de que no, y a mucha gente le está dando muchos problemas. El personaje de Andreu representa el machismo alegre, el machismo despreocupado, el patriarcado feliz que representaba la época de nuestros padres, en el que vamos a ver, dos besos guapa y no pasaba nada, que de hecho ahora está emergiendo mucho. Como de repente notas como declaraciones de gente que te da ese discurso exacto, hombre no, ni machismo de feminismo. Es decir, bueno, ni violadores ni violadas, dices bueno, vamos a saber de qué hablamos. Y creo que es interesante también por ahí. Insisto, no pretendo dar respuestas ni sermonear, pero es guay que puedas ver retratos de cosas que reconoces y esos personajes los reconoces porque tienes cerca a gente de colores muy parecidos.