La entrada criminal en Honduras de la que todos hablan: lesionó a dos rivales con una patada

Consternación en el mundo del fútbol con lo que se vivió en Honduras. Se estaba llevando a cabo el partido de la octava jornada del Torneo Apertura entre Marathón y el líder de lo que va de campeonato, Olimpia. Este iba ganando en el Estadio Yankel Rosenthal a pocos minutos del final del encuentro y ocurrió una de las acciones más salvajes que se recuerdan en mucho tiempo, una de esas que va directa a los recopilatorios de jugadas más peligrosas de este deporte.

Un balón se quedó dividido y fueron tres jugadores a por él, aunque uno de ellos hizo algo inexplicable. André Orellana se lanzó y soltó una patada voladora olvidándose del balón, conectando con Germán Mejía y Carlos Pineda a la vez, dejándolos tirados en el suelo con grandes signos de dolor. Escalofriante jugada que no dejó dudas al árbitro del encuentro, que le sacó automáticamente la tarjeta roja directa.

Lo más curioso de todo esto es que Orellana está jugando en Marathón... ¡cedido por Olimpia! Es decir, un jugador de su propiedad fue a lesionar a dos compañeros. Ahora, el defensor se enfrenta a una fuerte sanción que, presumiblemente, le dejará apartado durante un buen tiempo.

Orellana pide disculpas por su entrada

Después del partido, esta jugada fue la comidilla de todos en Honduras, pero es que también se hizo viral en redes sociales y ya ha dado la vuelta al mundo. André Orellana salió al paso y dio la cara hablando para el medio DIEZ, donde explicó lo que pasó y pidió perdón por la grave acción, tanto a sus compañeros como a su exentrenador. "Creo que fue una jugada donde me ganó el impulso y el coraje por el partido, no es correcto para nada. Ya hablé con el profe Troglio y con 'Patón', que es un papá para mí", comenzó diciendo el jugador.

"Estamos de acuerdo que fue producto de la calentura, no fue una jugada correcta", justificó Orellana, que apuntó que se había equivocado y que sus compañeros "no merecían eso". Es más, contó al medio que había hablado con Germán Mejía y le había perdonado. "Me dijo que no pasaba nada, que él me quiere y que era parte del juego, que no pierda mi ADN y que siga trabajando, que tengo mucho para seguir creciendo. Y hablé con el profe también. Y bueno, solo pedir disculpas a ambas instituciones, tanto al Marathón como Olimpia".

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