Pole para Carlos Sainz en medio de la debacle de Red Bull en Singapur, Alonso saldrá séptimo
Ni Max Verstappen ni Pérez pudieron meter sus Red Bull en la Q3, Stroll tuvo un fuerte accidente al final de la primera sesión
Carlos Sainz durante la clasificación del GP de Singapur / ROSLAN RAHMAN
La Fórmula 1 llegaba a Singapur para una clasificación siempre apretada entre los muros y bajo las luces de Marina Bay. Apretada y también larga, porque la bandera roja causada por Lance Stroll al final de la Q1 alargó el trámite hasta la hora y media. Al final, sorpresa absoluta en la Q2, dónde los dos Red Bull se quedaban fuera del top 10 por primera vez desde Rusia 2018. La pole, para un imperial Carlos Sainz que ha liderado todos las sesiones y buena parte de los entrenamientos libres con unas sensaciones inmejorables para el domingo.
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La primera sesión de la clasificación perpetuaba los resultados que ya habíamos visto en los libres, con la ligera sorpresa de que, efectivamente, Red Bull no estaba tan muerto y Verstappen era un claro candidato a la pole. Sin embargo, al ya conocido dominio de Ferrari se sumaron otros competidores que aseguraban emoción hasta el final en la Q3. Mercedes marcaba los mejores tiempos en su primer intento y el Mclaren de Norris dejaba cifras mejores que las de Pérez o Alonso.
Con todo muy apretado, los equipos valoraban si necesitaban unos nuevos neumáticos para pasar de sesión o si por el contrario era más óptimo guardarlos para la Q3. Verstappen gritaba por radio: "¡Hay demasiados coches!", mientras todos intentaban apurar su tiempo al máximo sobre una pista cada vez más rápida. En estas circunstancias, Stroll se iba al muro con un impacto fortísimo y, aunque salía por sí mismo del coche, mandaba la sesión a bandera roja. Al final de la sesión, los eliminados fueron Bottas, Piastri, Sargeant, Zhou y el accidenatado Stroll.
Con 10 minutos restantes en la Q2, Alonso levantaba al público del asiento marcando el mejor tiempo provisional entre la máxima igualdad de todos los monoplazas. Verstappen, lejos de tener su mejor día, molestaba a un par de pilotos en sus intentos de vuelta rápida y recibía las críticas de Tsunoda por la radio. Pero las cosas para el neerlandés se iban a poner mucho peor cuando, en el último intento fuera incapaz de meter su coche en la Q3 por primera vez en toda la temporada. Sainz volvía a ser el más rápido, Pérez tampoco conseguía pasar el corte y, con los dos Red Bull fuera, la Q3 prometía grandes cosas para los españoles.
Tras el primer intento de la Q3, un inconmensurable Sainz se colocaba una vez más como poleman provisional, como ya había hecho en todas las sesiones previas. Con los ojos puestos en el intento decisivo, Alonso, Norris y los Mercedes se situaban como los mayores competidores para la primera línea del domingo. Con un vueltón de época y sin que Leclerc, Norris, Russell o Alonso pudieran hacer nada al respecto, Sainz consigue su quinta pole en su carrera y cumple la gran asignatura pendiente que tenía, ser rápido en los sábados.
