"Lo único que hace la sangre evitable al servicio del espectáculo es embrutecer"
Se trata casi siempre de la violencia reconfortante que ejerce una de las partes con una superioridad aplastante y además dirigida u organizada o protagonizada por seres humanos
Madrid
Eran los teloneros de los payasos de la tele, ¿no? Me encanta esa frase: un hecho aislado que tiene su riesgo por la bravura del toro, tiene mucho poder. Primero, porque los hechos aislados en España suelen referirse a una cadena industrial, algo así como la colocación de tornillos en la Citroën de Vigo. Y después, porque el riesgo de la bravura del toro es el riesgo de un león que no ha comido en un mes y le han soltado en el coliseo a tres cristianos. Aimar, una de las enfermedades más sintomáticas de este país, está relacionada con los animales y con la violencia. No es exclusiva de este país, pero es muy sintomática aquí, porque aunque fuera igualmente deleznable, nunca se trata de pelea de iguales. Se trata casi siempre de la violencia reconfortante que ejerce una de las partes con una superioridad aplastante y además dirigida u organizada o protagonizada por seres humanos. Yo he visto esas imágenes, he oído las voces de los niños y yo ya me sé el discurso de que a los niños no hay que ocultarles la vida con toda su crudeza, pero esa vida que se les ha enseñado esa vida que les espera ahí fuera no es tan artificial, ni tan vergonzosa, ni tan poco educativa como ver una carnicería programada, que en eso ha consistido. Lo único que hace la sangre evitable al servicio del espectáculo es embrutecer. Por eso de esos espectáculos suelen salir brutos o proyectos de brutos.
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Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...
