Una embarazada entra en el metro y lo que hace otro pasajero es para reflexionar
"Aclaro que yo no creo que la gente lo haga a mala idea"
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/XFEQGMXBA5EEZPAC3TMYNPBLUQ.jpg?auth=7deba7bbe60a2f3720d747aab082b1c8e8fe9133a0f08368437e968319b329e2&quality=70&width=650&height=325&smart=true)
Imagen recurso de un tren de Metro. / Metro Madrid
![Imagen recurso de un tren de Metro.](https://cadenaser.com/resizer/v2/XFEQGMXBA5EEZPAC3TMYNPBLUQ.jpg?auth=7deba7bbe60a2f3720d747aab082b1c8e8fe9133a0f08368437e968319b329e2)
Madrid
En la mayoría de transportes públicos, ya sean trenes, autobuses o en metro, hay unos cuantos asientos por vagón que están señalados con etiquetas que representan a perfiles de personas muy concretos. Uno de esos iconos muestra a una persona mayor, portando un bastón, otro se identifica con una persona con discapacidad, mientras que otro generalmente va destinado a las mujeres embarazadas. El objetivo es que, si una de estas personas entra en el tren, los usuarios que ocupen estos asientos deben levantarse y cederlo. En cualquier caso, cualquier persona puede ofrecer su puesto si ve a otra que lo necesita más, aunque no lleve esa señalización. Sin embargo, esto no siempre sucede, dando como resultado unas situaciones poco empáticas, como le ha ocurrido a la usuaria de X (antes Twitter), Elenística.
Más información
Según ha contado en su perfil en esta red social, ella se encuentra actualmente embarazada de ocho meses. En ese avanzado estado de gestación, se subió al metro, que estaba completamente lleno, y fue otra persona con una pierna ortopédica la que le cedió su asiento, que también lo necesitaba, ante la pasividad del resto de viajeros. "Aclaro que yo no creo que la gente lo haga a mala idea, pero vamos cada uno tan metidos en lo nuestro que no 'vemos' a los demás", ha comentado esa usuaria antes de añadir un matiz más: "Tampoco voy a pedir a nadie que se levante porque mirándole a la cara no puedo saber si tiene fibromialgia, viene de una sesión de quimio, está convaleciente de un postoperatorio o sale de trabajar 12 horas de pie".
El tuit se ha llegado de comentarios y algunos sostienen que han vivido una situación similar. "Yo iba en metro todos los días con una compañera embarazada y no es que la gente vaya metida en sus cosas, se hacen los longuis descaradamente. Yo me hinchaba a pedir a la gente que se levantase de los asientos reservados, porque a ella le daba palo decirlo", dice una usuaria. "Yo suspiraba muy fuerte y me tocaba la tripa. El problema es que va todo el mundo sin levantar la vista del móvil", comenta otra. Son muchos los que también destacan la actitud del chico que, a pesar de tener una discapacidad, ha actuado con empatía. "Un crack" o "el que más lo necesita es el que menos lo exige", añaden.