Bolsonaro, investigado por la desaparición y venta de regalos de Estado valorados en más de un millón de dólares

Madrid

El expresidente brasileño retuvo relojes y piezas de oro valoradas en más de 1.000.000 dólares, obsequio de Arabia Saudí y Baréin en 2019. Formarían parte de las donaciones de estados extranjeros que debió declarar como patrimonio cuando regresó a Brasil de sus viajes en el exterior y no lo hizo.

Arabia Saudí y Baréin son dos de los países reconocidos internacionalmente por los regalos que ofrecen a las delegaciones oficiales que los visitan. Tres meses después de que Bolsonaro perdiera la presidencia, la prensa empieza a tirar de la manta de un escándalo que involucra a un general brasileño de cuatro estrellas, el avión del presidente y un vendedor de relojes de lujo en Pensilvania.

Lo contó primero, en el mes de marzo, el periódico Estadão destapando que en octubre del 2021, los funcionarios de aduanas del aeropuerto de São Paulo, habían confiscado un par de pendientes de diamantes valorados en 3 millones de euros. Los llevaba un militar de alto grado que viajaba con uno de los ministros de Bolsonaro y no los declaró. Intentó pasarlos escondidos en su mochila y la policía de aduanas los confiscó. Los pendientes habrían sido un regalo para la entonces primera dama Michelle Bolsonaro, por parte de Arabia Saudí.

Bolsonaro y su familia niegan haber actuado de modo incorrecto, pero la policía federal siguió investigando y pidió acceso a los registros bancarios de Bolsonaro, alegando que había sospechas de que miembros de su círculo íntimo habían estado vendiendo obsequios oficiales, incluido el Rolex, después de sacarlos de Brasil en el avión presidencial.

Un reloj de pulsera Rolex de oro blanco, también regalo de Arabia Saudí, llegó a un distribuidor de relojes de Estados Unidos que en su página web promete transacciones sin riesgo a clientes de todo el mundo. También un reloj de la marca Patek Philippe, que le había regalado el régimen de Baréin a Bolsonaro, terminó en la misma tienda. Un juego de joyas Chopard de Arabia Saudí apareció en un lugar de subastas a un precio de 120.000 euros.

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La policía dice que los relojes fueron vendidos por un total de 68.000 dólares por el teniente coronel Mauro Cid Barbosa, el hombre de confianza de Bolsonaro, arrestado en mayo como parte de una investigación aparte sobre la falsificación de los registros de vacunación de Covid usados para entrar en Estados Unidos.

Esta misma semana, el padre de Mauro Cid, un general llamado Mauro Lourena Cid, entró en el escándalo como parte involucrada en un operativo policial contra socios de Bolsonaro involucrados en una presunta malversación de fondos. La policía ha llamado a este operativo Lucas, capítulo 12 versículo 2 en referencia a la Biblia que dice "no hay nada encubierto que no haya de descubrirse, un oculto que no vaya a descubrirse". Parece este panegírico una referencia burlona a uno de los eslóganes de Bolsonaro del Evangelio de San Juan "conoceréis la verdad y la verdad os hará libres".

Ocho meses después de perder la presidencia, el que fuera mandatario del país más grande de América Latina está sumido en un buen número de dificultades legales, incluidas las de su manejo anticientífico de la pandemia y su presunto papel en la instigación de los ataques del 8 de enero en Brasilia.

El miércoles por la tarde, Bolsonaro fue interrogado por la policía federal por cuarta vez desde enero. Paralelamente, el Rolex sustraído ya está de vuelta a Brasil después de ser recomprado por un abogado amigo de Bolsonaro, después de que las autoridades brasileñas exigieran su devolución. El abogado en cuestión, Frederick Wassef, fue el encargado de su recompra.