"Luego lo rompería en trocitos": la astronauta española Sara García confiesa lo que se llevaría en su primer viaje al espacio

Madrid

Es especialista en investigación del cáncer, pero decidió presentarse a una oferta de empleo de la Agencia Espacial Europea. Y fue seleccionada como astronauta reservista. Se trata de Sara García Alonso, que consiguió entrar en la ESA en diciembre de 2022 junto a otro español, Pablo Álvarez. Este martes ha pasado por 'La Ventana' para charlar con Marta del Vado y Rafa Panadero de cómo está viviendo esta nueva experiencia.

"Entré en la agencia porque surgió la oportunidad. Si no hubiera habido una oferta para renovar parte de la plantilla no habría sido posible", empieza a relatar. Para García, ser astronauta no era algo en lo que había pensado especialmente con anterioridad porque estaba enfocada en la investigación, pero decidió acudir a la oferta porque cumplía con los requisitos. A partir de ahí, consiguió una plaza de reserva que implica que irá al espacio en función de distintas variables, como que haya un proyecto que se ajuste a sus características. "Estamos a la espera de esa oportunidad. Una vez que nos den el proyecto me tomaría una excedencia y tendría que hacer una formación de dos o tres años", explica.

Material personal

Sara García ha confesado que no tiene del todo claro qué se llevaría en caso de que le llegara la misión. "Te dejan llevar una bolsa de entre uno y dos kilos. No se incluye nada de ropa, que te la dan, ni la comida, que está programada. En ese kilo o dos kilos puedes llevar tu material personal. No he pensado qué llevaría. No soy una persona con mucho apego a las cosas. Llevaría música y algo que pudiera llevar y luego romper en trocitos para regalar a la gente", explica. Desde su punto de vista, sería bonito poder repartir entre sus seres queridos algo que ha estado con ella en el espacio.

Además, la investigadora ha explicado por qué es importante la carrera que mantienen distintos países por llegar a la Luna. Rusia, de hecho, ya viaja hacia el polo sur del satélite de la Tierra para alcanzar su agua helada. "No es como la carrera espacial de los años 60. Es llegar más allá porque se trata de explorar los recursos que sirvan para establecer bases permanentes para llegar más lejos", asegura. Y es que el agua y el oxígeno de ese hielo puede servir de soporte vital para los astronautas y, más adelante, para elaborar combustibles. "Por eso es tan interesante".