PP y Vox quedan lejos de la mayoría absoluta y abren la puerta a un gobierno de izquierdas

El Partido Popular logró una victoria clara pero insuficiente en las elecciones generales del 23J. Feijóo ganó con 136 escaños (47 más que en 2019), pero el hundimiento de Vox, que se quedó en 33 (-19), le dejó a siete de la suma que necesitaban las derechas para gobernar. Pedro Sánchez, en un nuevo ejercicio de resistencia, obtuvo 122 diputados, mejorando incluso el último resultado electoral del PSOE, y tendrá una mínima posibilidad de reeditar un gobierno de izquierdas con Yolanda Díaz, que se estrenó con 31 para Sumar. El bloque de izquierdas sumaría 153 escaños y podría salir adelante con el posible apoyo de ERC (7), EH Bildu (6), PNV (5), BNG (1) y una abstención de Junts en una segunda votación, algo que no será fácil, sobre todo escuchando las palabras de su candidata, Miriam Nogueras, que ha asegurado que no darán su sí a cambio de nada. La llave de todo la tiene Junts. De la misma forma que podría hacer presidente de a Sánchez, podría forzar otras elecciones: si vota que no tanto a izquierda como a derecha, la repetición electoral será inevitable, hagan lo que hagan los demás. En el independentismo catalán, ERC, con Gabriel Rufián a la cabeza, se lleva un duro golpe y pasa de 13 a 7 representantes, mientras que Junts pierde solo uno y se queda con seis. En el vasco, EH-Bildu (6) supera por vez primera al PNV (5). Además, el BNG conserva su único escaño, Coalición Canaria logra uno y también UPN. Así, el nuevo hemiciclo quedará conformado con once partidos diferentes. El candidato del PP ha pedido que el resto de los partidos permitan su investidura y al PSOE que «no bloqueen el Gobierno de España una vez más». A su juicio, es lo que ha pasado siempre, que todos los gobernantes más votados han ganado y por eso pide lo mismo para él. «No hay ningún presidente de España que haya gobernado tras perder las elecciones», ha insistido. «Nuestra obligación es que no se abra un periodo de incertidumbres en España. Los españoles hoy nos han dado la confianza en el PP y también han dicho a todos los partidos del arco que dialoguemos. Como candidato del partido más votado mi deber es abrir el diálogo para liderarlo e intentar gobernar el país de acuerdo con los resultados electorales», ha dicho entre gritos de «Feijóo a la Moncloa». La junta directiva del PP se reúne este lunes en Génova para analizar por qué no se ha producido el esperado trasvase de votantes del PSOE al PP. Según informa Mariela Rubio y citando fuentes del PP, la culpa es de las encuestas -«no se puede hacer medicina cuando falla el termómetro»- y de la división del voto de la derecha en provincias pequeñas como Lleida, Girona o Burgos, que ha favorecido a Sánchez. Pero esas mismas fuentes reconocen que, más allá de los pactos municipales y autonómicos con Vox, el PP se ha alejado del centro durante la campaña y, sin el centro, no se llega a La Moncloa. En el PP, además, se cree que pueden perder un escaño tras el recuento del voto exterior. «Creo que España ha sido muy clara, el bloque involucionista que planteaba una involución total ha fracasado, el bloque involucionista ha salido derrotado. Somos muchos más los que queremos seguir avanzando, así que españolas, españoles, compañeras y compañeros, somos muchos más los que queremos que España avance y así seguirá siendo», ha dicho el presidente del Gobierno en el balcón de la sede del partido, en el número 70 de la calle de Ferraz en Madrid. El PSOE celebra este lunes una reunión de la Comisión Ejecutiva Federal para analizar los resultados. A diferencia con 2019, cuando fue primera fuerza en las generales, el partido ahora es segunda fuerza, pese a aumentar en número de votos, de escaños y porcentaje de apoyo electoral. La líder de Sumar ha celebrado el resultado de su nueva formación y ha insistido en que su partido es «el futuro». «Había gente muy preocupada en nuestro país y hoy creo que la gente va a dormir más tranquila», ha dicho la vicepresidenta. A su juicio, esta noche «la democracia ha ganado y sale fortalecida, tenemos un país mejor». Díaz ha insistido en que los españoles han escrito democráticamente el guion que debe seguir el país y en este sentido ha resaltado el papel de Sumar, que ha incidido en esta campaña en hablar de los problemas de la gente. «Veo muchas celebraciones en las sedes de los partidos, parece que han ganado todos. Felicito a Feijóo como ganador de las elecciones, que además lo ha hecho como él quería, sin depender de Vox. Imaginamos que mantendrá la oferta al PSOE para ver si le permite gobernar. Esa oferta que está detrás del blanqueamiento de los cuatro años de gobierno de Pedro Sánchez. Además, hay una muy mala noticia para los españoles, y es que Sánchez puede bloquear una investidura e incluso puede ser investido con el apoyo del comunismo, el separatismo golpista y del terrorismo, ahora con más capacidad de chantaje», ha dicho Abascal al tiempo que apuntaba a las encuestas y a los medios de comunicación como responsables de sus malos resultados.

PP y Vox quedan lejos de la mayoría absoluta y abren la puerta a un gobierno de izquierdas

Sánchez resiste y la suma de las derechas entre Partido Popular y Vox queda lejos de la mayoría. Los resultados podrían provocar una repetición electoral si la izquierda no consigue todo el apoyo de los nacionalistas vascos y catalanes.

David Ramos

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