Borja Pakrolsky: "Creo que el mundo lloraría si escucháramos la voz interior de todos"
`Cosas de ratas´ es una serie de piezas verticales con tono satírico que se difunde a través de redes sociales
Madrid
La ficción es uno de los elementos culturales que más diferencia una generación de otra. El conjunto de la sociedad crece con el recuerdo de las series, animaciones o películas que marcaron sobre todo la infancia y la adolescencia. Un claro ejemplo de esto lo podemos encontrar en Michey Mouse, Geronimo Stilton o Remy de Ratatouille, algunos de los ratones más famosos que han acompañado durante años a varias generaciones. Hoy en día no podemos dejar fuera de esa ecuación a Tiktok y el auge de las redes sociales. Así ha sido como Borja Pakrolsky ha enganchado a miles de personas a su serie `Cosas de ratas´.
Casi 50.000 son las personas que consumen en redes sociales las pequeñas piezas verticales de contenido humorístico que crea Borja Pakrolsky y que le han llevado a ser finalista en el Festival Serielizados de 2022. La rata no es un animal cualquiera, por eso es común que se utilice para acercar al espectador a la pantalla y así recrear algunas situaciones que vive cualquier persona en su día a día. En este caso, Pakrolsky explica que este "es un personaje que sirve para mostrar situaciones muy reconocibles" y que lo que más engancha "es que puedes escuchar la voz interior que tenemos todos y que es la más sincera y a la vez más criticona". Ante esto puntualiza que "el mundo lloraría si escucháramos la voz de dentro que tenemos todos".
"Soy hijo de extremeños y he trabajado en verano con mucho pantano y muchas piscinas municipales", expresa el creador de la serie humorística al hablar de esos veranos en los que las diferencias entre las vacaciones de unas personas y otras son palpables, cada vez más, a través de las redes sociales. Este es el motivo por el que cree que "ha conectado mucho con la gente" ya que uno de los ingredientes es "beber a morro de la realidad".
`Cosas de ratas´ retrata historias que ocurren en el entorno de Borja Pakrolsky y que representan algunas de las preocupaciones y retos actuales de cualquier ciudadano. La clave está, según nos comenta, en "básicamente observar todo el rato". Animar es un proceso laborioso que conlleva tiempo y dedicación, aunque asegura que "es autodidacta total". La adaptación del formato a redes sociales permite una gran difusión y la posibilidad de alcanzar esa cantidad de espectadores, pero la monetización "es uno de los problemas a los que se enfrenta este formato porque al casero no le importan nada los vídeos".