Abierto por vacaciones
Además de una época de receso, las vacaciones de verano son una oportunidad para abrir la mente a territorios que no podemos visitar el resto del año. Algunos retos que podemos proponernos para este verano son:
Viaja a tu infancia
Rescata tu vieja colección de Tintín o el Manual de los Jóvenes Castores. Lee bajo un árbol, como la hermana de Alicia en el país de las maravillas. Báñate en la piscina del pueblo o en los lugares a los que solías ir de niño. Cómete un Drácula, un Colajet, u cualquiera de esos helados que te transporte a tu infancia. Haz vivac bajo las estrellas (yo lo hice por primera vez con 14 años, cuando me escapé con un amigo a la Sierra del Cadí).
Márcate un desafío lector
¿Te atreverías a leer un libro por semana de los que acumulan polvo desde hace siglos en tu casa, pero siempre has querido leer? Este verano yo me he propuesto la lectura de dos biografías, la de Isaac Asimov y próximamente la del autor de Jurassic Park, Michael Crichton, escrita dos años antes la famosa novela. En ella te enteras de cosas tan curiosas como que medía 2.05 y eso le creó muchos problemas.
Haz cosas que no sueles hacer el resto del año
Monta un cinefórum con tu película favorita. Atrévete a cocinar una receta que nunca has probado. Prueba cómo te sientan unos días de dieta vegetariana. Ve a un observatorio a mirar las estrellas. Visita un museo de tu ciudad en el que nunca has estado. Haz de turista por tu propia casa. Ponte a aprender un instrumento o una lengua extranjera.
Libera espacio para tu vida
Este verano me he propuesto luchar contra el problema del desorden casero. Para ello podemos prestar atención a autores tan relevantes en esta materia como Marie Kondo, Elaine St. James y los Minimalistas.