La boda del año se vivió este mismo sábado en El Rincón, un palacio que la novia, Tamara Falcó, heredó de su propio padre. Más de 400 invitados desfilaron por el lugar donde la marquesa de Griñón se dio el «sí, quiero» con Íñigo Onieva. Sus compañeros de «El Hormiguero», programa donde colabora Falcó en la tertulia, fueron parte de los asistentes a uno de los eventos del año. Nuria Roca, Juan del Val, Pablo Motos o Cristina Pardo mostraron sus vestidos antes de entrar al recinto donde estaba prohibido el uso del teléfono móvil. También acudió Damián Mollá, una de las hormigas del programa, quien ha querido escribir un hilo en Twitter bromeando sobre cómo ha sido la gran fiesta. «Acabo de salir de la boda de Tamara. No he podido contaros nada hasta ahora porque nos han quitado los móviles, pero ahora, de vuelta en el autobús, os voy a contar todo, punto por punto», ha escrito, iniciando un hilo en la red social. «Lo primero ha sido citarnos en el Hotel Ritz, para llevarnos en autobús hasta El Rincón. En el autobús nos esperaba Mauricio, el mayordomo, para llevarnos hasta allí. Durante el viaje nos han puesto un vídeo de la infancia de Tamara y de Íñigo. Cuando hemos llegado nos han quitado los móviles al grito de que me lo des. Nadie ha opuesto resistencia. Parecía que iban en serio. Isabel Preysler vigilaba la operación desde lo alto del castillo con unos prismáticos y un walkie talkie», ha escrito. El humorista ha explicado que al entrar al castillo se ha sentado junto a la Duquesa de Alba. «En el cuadro sale súper diferente de la realidad. Ese tal Goya además de sordo estaba ciego. Por fin han aparecido los novios. Íñigo Onieva ha venido de la mano de su tía Maripili, que venía en un claro estado de embriaguez. Ha tropezado con Chabeli, que, muy elegante, le ha dicho a ver si miramos, hostias. Mucha clase», ha seguido. «Y después llegó el gran momento: Tamara ha hecho su gran aparición. Ha descendido en una red con un precioso vestido verde hierba con toques de camuflaje y una cola delantera que ha roto los esquemas entre los asistentes. Carolina Herrera ha musitado se lo ha puesto al revés. El cura era un hombre fornido, de aspecto nigeriano o congoleño, pero con un marcado acento de Pontevedra. Su discurso ha versado sobre el amor, el respeto y los turnos de bajar la basura. Los pilares de una relación exitosa», ha escrito, con ironía. Mollá también ha fantaseado sobre cómo ha sido el cóctel, donde han servido «falsas salchipapas de carabineros» y un extraordinario arroz tres delicias«. »Ahora vuelvo en el autobús de camino a casa. Llevo a Iñigo Onieva dormido en mi regazo y escribo a duras penas con la mano izquierda para no despertarlo. Disculpad la ortografía. Buenas noches (buenos días para vosotros), ha sentenciado el divertido hilo, que se ha vuelto viral en la red social y ha provocado múltiples reacciones de usuarios que se han reído leyéndolo.