'Masterchef' pone fin al histórico récord de su gran superviviente: estos son los clasificados para la semifinal

Madrid

Ana se ha quedado a las puertas de la gran final de MasterChef. Después de enfrentarse a un total de 17 pruebas de eliminación a lo largo del concurso, la camarera sevillana de 30 años se ha despedido del programa este lunes en una prueba de repostería en el que le ha pesado demasiado la condición de favorita. A pesar de que era la aspirante a la que mejor se le daban los postres, tal y como se ha podido ver a lo largo del concurso, su intención de innovar demasiado con el plato a presentar le ha acabado pasando factura: "Con los postres me meto a mí misma mucha presión, como soy la repostera de la edición".

De esta manera, y después de convertirse en la concursante que se ha enfrentado a más pruebas de eliminación en la historia de MasterChef, la andaluza abandona el programa cuando tan solo quedan dos galas para conocer al nombre del ganador o ganadora del concurso: "Me siento un poco decepcionada porque la repostería es lo mío y al final me he ido por un postre". Mientras tanto, Eneko, Pilu, Álex, Lluís y Jotha avanzan con paso firme hacia las semifinales con el objetivo de hacerse con la victoria final.

La prueba de eliminación más emotiva

La primera prueba de este lunes enfrentaba a los seis aspirantes restantes de MasterChef a los platos más especiales tanto para ellos como para sus familiares. Después de conectar con ellos por videollamada, Jordi Cruz le explicaba a sus concursantes que tendrían que replicar los platos más característicos de su cocina aplicándole una técnica de vanguardia que aprendieran a lo largo de la presente edición de MasterChef. Todo ello por un puesto en semifinales y un mes de prácticas en el restaurante del prestigioso chef catalán.

De ahí que todos tiraran de creatividad para elaborar los mejores platos posibles tanto por ese puesto en la semifinal como el premio de trabajar codo con codo junto a Jordi Cruz durante un mes. Tras probar los platos de los seis aspirantes, en un evento en que participaron tanto las familias de los concursantes como Lorena Castell, el jurado le otorgaba la victoria a Eneko al considerar que era el mejor de todos ellos. De esta manera, el concursante de Zaragoza avanzaba a la semifinal junto a Lluis y Pilu, quienes también recibieron el pase a la siguiente ronda del concurso por su buen hacer en la cocina.

El jurado se muestra muy crítico con Ana

Mientras tanto, Álex, Ana y Jotha volvían una semana más a la prueba de eliminación. En esta ocasión, los delantales negros tenían que confeccionar un plato dulce bajo en calorías y sin azúcares añadidos. A pesar de que Ana jugaba con ventaja respecto al resto de oponentes, puesto que era experta en el campo de la repostería, esta acabó liándose demasiado a la hora de preparar sus buñuelos relleno de fresa y queso crema.

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Todo ello porque decidió quitar la parte crujiente típica del buñuelo para introducir una especie de bizcocho mojado que no gustó demasiado al jurado. Mientras que Pepe Rodríguez reconoció que se le quedó "un postre plano", Samantha Vallejo-Nágera le explicaba a su concursante que no le había gustado demasiado la textura: "A mí, la fritura mojada no me va". Tampoco a Jordi Cruz, quien le daba la estocada asegurando que el postre no tenía demasiado sentido: "Es como si coges un churro, lo mojas en un yogur de fresa y no te lo comes, lo dejas ahí, no quiero que esté crujiente". De esta manera, Ana abandona la academia a las puertas de la gran final de MasterChef.