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Hacia una identidad digital única: la revolución europea que simplifica tu vida en Internet

Los monederos digitales pretenden acelerar una transición digital cada vez más evidente

Una mujer utilizando su teléfono móvil. / QI YANG

Una mujer utilizando su teléfono móvil.

Madrid

La COVID-19 puso en relieve la importancia de acelerar la transición digital. A raíz de esta pandemia, que nos mantuvo en casa durante prácticamente tres meses, la sociedad adoptó una nueva mirada acerca de las infraestructuras tecnológicas y lo útiles que podían llegar a ser en nuestro día a día. Y es que, mientras no nos quedaba otra que permanecer en nuestros hogares para hacer frente a la enfermedad, las herramientas digitales se convirtieron en agentes indispensables para sostener a países por completo. De ahí que muchos perdieran el miedo a lo digital y comenzaran a pensar hasta dónde podríamos llegar gracias a esta tecnología.

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Hace ya varios años, concretamente en junio de 2021, la Comisión Europea anunciaba el lanzamiento de un monedero digital común para todos los países miembros de la Unión Europea. Un proyecto, bautizado como Identidad Digital Europea, que se presentaba como una solución idónea para realizar cualquier trámite digital a través de una misma aplicación. Desde pagar una multa de tráfico hasta registrarte en un hotel en cuestión de segundos. En definitiva, una herramienta que nos permitía simplificar todo tipo de trámites y, además, llevarlos a cabo de una forma mucho más segura a la tradicional.

Los fallos del presente y la oportunidad de futuro

A pesar de que son cada vez más las voces que llaman a acelerar la transición digital, todavía hay mucho que pulir de cara a esta nueva era completamente digital. Internet entraña numerosos problemas a nivel usuario, como puede ser el hecho de tener que crear una cuenta en cada servicio de Internet que consumimos. Un proceso que nos lleva inevitablemente a tener que pasarnos más tiempo del que nos gustaría rellenando campos que en ocasiones llegan a ser infinitos. De esta manera, nos enfrentamos a malas experiencias de usuario no solo a la hora de registrarnos en una página en concreto, sino también a la hora de comprar un producto por Internet.

Tal y como explicaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su discurso sobre el estado de la Unión de 2020, cada vez que una aplicación o un sitio web nos pide que creemos una nueva identidad digital o que nos conectemos fácilmente a través de una gran plataforma, en realidad no tenemos ni idea de lo que sucede con nuestros datos. De ahí la importancia de desarrollar una alternativa que proteja a todos sus habitantes de todas estas empresas: "La Comisión propondrá una identidad electrónica europea segura. Una identidad en la que confiemos y que todo ciudadano pueda utilizar en cualquier lugar de Europa para cualquier tipo de operación, desde el pago de sus impuestos hasta el alquiler de una bicicleta. Una tecnología que nos permita controlar qué datos se utilizan y cómo".

Beneficios de la Identidad Digital Europea

Por lo tanto, la Identidad Digital Europea nacía como una alternativa a las desarrolladas por cada país y se convertía en una opción idónea para unificar todos estos servicios en uno. Gracias a ello, una persona que viva en España podría usar esta misma aplicación en Suecia para identificarse en un hotel a la hora de hacer el check-in. El objetivo inicial de la Comisión Europea pasaba por que el 80% de la ciudadanía europea pudiera utilizar su identidad digital de cara a 2030 para acceder así a los principales servicios públicos a lo largo de las fronteras de la Unión Europea. A pesar de que se han realizado numerosos avances desde entonces, este monedero digital no llegará hasta 2024.

Tal y como refleja el Parlamento Europeo en su página web, el monedero digital permite el uso de los servicios públicos y la realización de transacciones digitales seguras en toda la UE. En resumidas cuentas, esta Identidad Digital Europea se puede convertir tanto en una especie de DNI a nivel europeo como en una infraestructura de pagos que nos permita comprar lo que queramos a través de Internet con mayor seguridad. A continuación te mostramos algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo con esta aplicación:

  • Solicitar certificados de nacimiento, certificados médicos o comunicar un cambio de domicilio.
  • Abrir una cuenta bancaria.
  • Presentar la declaración de la renta.
  • Solicitar una plaza universitaria, tanto en el país de residencia como en cualquier otro país de la UE.
  • Guardar una receta médica para poderla utilizar en cualquier lugar de Europa.
  • Demostrar la edad.
  • Alquilar un coche usando el permiso de conducir digital.
  • Registrarse en un hotel.

La primera prueba piloto

A pesar de que no veremos este monedero digital hasta el año que viene, algunos países ya han puesto en marcha la primera prueba piloto de un proyecto conocido como NOBID (Nordic-Baltic eID Project) con el objetivo de analizar el comportamiento de la sociedad ante este tipo de herramientas. Hace ya varias semanas, el consorcio formado por Dinamarca, Alemania, Islandia, Italia, Letonia y Noruega presentaba esta aplicación llamada a sentar las bases del futuro monedero digital.

Los países que conforman en consorcio NOBID.

Los países que conforman en consorcio NOBID. / NOBID

Los países que conforman en consorcio NOBID.

Los países que conforman en consorcio NOBID. / NOBID

El objetivo principal de este proyecto pasa por almacenar de manera segura tanto la identidad como los documentos privados de sus usuarios y usuarias. No obstante, entre las prioridades de NOBID también destaca la implementación de los pagos PSD2. De esta manera, el consorcio espere que la población utilice esta herramienta para realizar pagos tanto en tiendas físicas como online, como para completar transferencias de cuenta a cuenta. Una plataforma que, además, daría todavía más alas al proyecto de euro digital en el que trabaja el Banco Central Europeo (BCE) desde 2021, pues sería compatible con este medio de pago que aspira a dominar Europa en un futuro no muy lejano.

Didit, el proyecto español que se adelanta a Europa

Mientras que el Parlamento Europeo continúa perfeccionando su herramienta, la compañía catalana Gamium ha lanzado recientemente Didit. Un protocolo de identidad digital descentralizada, similar al que se pretende instaurar en Europa, que al igual que NOBID almacena tanto nuestros datos personales como bancarios de una forma completamente segura para que podamos utilizarlos tanto en el mundo offline como en el online. El objetivo principal de esta compañía es que utilicemos este protocolo tanto en las tiendas convencionales como en aplicaciones Web2, Web3 y Metaverso para interactuar con cualquier plataforma web pudiendo demostrar que eres tú y para realizar pagos de forma unificada.

Gracias a ello, cada vez que entres en una app para realizar cualquier gestión podrás demostrar a través de un solo clic que eres realmente quien dices ser. Además, el hecho de que este protocolo se apoye en tecnologías como blockchain, análisis de datos e inteligencia artificial permiten que los datos pertenezcan en todo momento a los usuarios y que sean ellos quien deciden si los quieren ceder o no. De esta manera, Didit se convierte en una especie de intermediario entre los usuarios y las empresas de terceros que nos permite acceder a cualquier rincón de Internet de una forma mucho más sencilla y segura. También un lugar en el que almacenar tu dinero, pues permite conectar el 'wallet' digital con servicios de todo tipo para realizar transacciones financieras "con un solo clic".

Hacia un nuevo Internet

La aceleración de la transición digital pasa por ser mucho más amable con el comercio electrónico, con el teletrabajo e incluso con el metaverso. Mientras que las dos primeras han resultado clave en periodos tan complejos como el de la pandemia de la COVID-19, la tercera en cuestión está llamada a ser fundamental en un futuro no muy lejano. Plataformas en las que pasaremos horas y horas durante las próximas décadas y en las que será imprescindible que sea lo suficientemente acogedor para disfrutar de nuestra vida digital.

De ahí que surjan nuevas soluciones como Nobid o Didit, que tienen como objetivo simplificar nuestra vida en Internet. El objetivo de ambas es claro: facilitar todos los procesos a los que estamos expuestos a día de hoy y hacer de nuestra experiencia en Internet una situación mucho más agradable.

David Justo

David Justo

(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...

 
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