Un beso de 4.500 años

Madrid

Seguramente la persona que dio el primer morreo fue también la primera que se comió un percebe, una centolla; un valiente que abrió el camino a la humanidad. Imagínate abrir la boca, meterte la lengua en la otra boca. Ahora lo estamos viendo con mucha ternura, pero no tuvo que ser fácil. Al principio no tuvo que ser fácil. Ahora falta saber si ese beso era una señal de afecto, un beso como el de Judas, o más recientemente, popularizó Michael Corleone. En fin, hay que tener siempre mucho cuidado con los besos, más allá de que se describan los distintos besos que hay en diferentes culturas. Besos en las pestañas, con soplidos. En fin, cada cultura es un mundo. En el Amazonas yo creo que la gente no morrea y ahí saben que los besos no van de apoyar los labios. A mí lo que me tiene fascinado es que he visto la nota de prensa que ha enviado la revista y me tiene fascinado que la noticia fuese una nota de prensa embargada. 4.500 años del primer beso en Mesopotamia y nos tienen una horita más esperando. Será por los besucones.