Hora 25El análisis de Xavier Vidal-Folch
Opinión

Desecho nacionalista

El madrileñismo torcido aprovecha los intersticios del protocolo, como el separatismo, para crear la apariencia de que construye un Estado contra el Estado, siempre que el Estado esté gobernado por un rival

Desecho nacionalista

Desecho nacionalista

01:56

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Barcelona

¿Es normal que en la fiesta institucional de una comunidad autónoma decenas de seguidores de su presidenta silben, abucheen, e insulten a los invitados de un color político distinto? No parece. Pero es lo que ha sucedido hoy en la Comunidad de Madrid.

¿Es normal que se niegue el acceso a la tribuna a un ministro del Gobierno de la nación? No parece. Al menos no había sucedido nunca: este tipo de trato anti-protocolario solo se emparenta con los boicots y la negativa al saludo que algunos sectores independentistas brindan al jefe del Estado.

Ahí está el secreto. El madrileñismo, como el andalucismo, puede ser un factor de cohesión positivo, si integra a todos. O neutro, si no añade ni molesta. Pero también puede convertirse en desecho nacionalista cuando copia lo peor del secesionismo: nosotros contra ellos.

El madrileñismo torcido hoy en boga busca, como el separatismo, un espacio fiscal propio, no complementario o convergente, sino enfrentado al del Estado. Y con ribetes anticonstitucionales, porque ataca con empeño el principio de progresividad impositiva, que quienes tienen o ganan más, contribuyan más.

El madrileñismo torcido aprovecha los intersticios del protocolo, como el separatismo, para crear la apariencia de que construye un Estado contra el Estado, siempre que el Estado esté gobernado por un rival.

El madrileñismo infantil se adereza de toques supremacistas. Dice, como dice su jefa, que su pueblo es “el más alegre, fraterno y humanitario”. Alegre, sí, como muchos. Fraterno y humanitario, de intención, porque su gobierno no lo traduce en transferencias de ayuda humanitaria; apoyo a los inmigrantes; o desvelo hacia los vulnerables. Su tradición es sufragar becas a los ricos, privatizar la sanidad, y vender pisos de protección oficial a los fondos buitre. Y siempre meter ruido.

Xavier Vidal-Folch

Xavier Vidal-Folch

Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00