El Gobierno prevé que el paro baje al 9% para 2026, recorta el alcance del impuesto a la banca y retrasa un año el control de la inflación

Madrid

El Gobierno ha remitido este viernes a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad 2023-2026 que incluye una revisión de su escenario macroeconómico para dicho periodo. Desde La Moncloa están seguros de que durante el próximo cuatrienio la consolidación de la creación de empleo “seguirá siendo el motor del crecimiento económico”.

En este sentido, prevén sumar 1,1 millones de ocupados más hasta 2026, lo que permitirá alcanzar niveles récord de ocupación. Asimismo, se mantiene la senda de descenso de la tasa de paro, que pasará del 12,9% en 2022 al 12,2% en 2023. Además, la temporalidad se va a reducir al 14,1% el mismo nivel que el de Europa.

El Gobierno sostiene, al contrario que todos los organismos internacionales, que el año que viene la economía no solo se frena, sino que se acelera. Porque, según sus cálculos, este año creceremos un 2,1% y el año que viene el crecimiento tres décimas más, un 2,4%, porque van a subir los sueldos y eso tirará del consumo. El cálculo es que los salarios subirán un 4,7% y el que viene otro 3,3% más.

Rebaja de la recaudación con el impuesto a la banca y las eléctricas

Si inicialmente el Ejecutivo pretendía recaudar 7.000 millones de euros con el impuesto a la banca y las eléctricas, después lo rebajó hasta los 6.500. Pues bien, finalmente serán 5.800 millones los que se recaudarán. “Se requiere mejorar la recaudación y la eficiencia del sistema fiscal a través del ensanchamiento de las bases tributarias”, dice el Gobierno.

Con esto plantea "retirar las numerosas exenciones y deducciones, evaluando si los beneficios fiscales existentes logran los objetivos para los que fueron creados o si deben revisarse". Y, añade, "avanzar en la incorporación de nuevos tributos de acuerdo con las tendencias más recientes", dicen desde el Ejecutivo.

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La inflación no estará controlada hasta el 2025-2026

El análisis sobre el precio de los alimentos que el Gobierno traslada a Bruselas es optimista. Dice que la bajada del IVA ha funcionado al 100% y que la culpa de la subida no es ni de los supermercados ni de la distribución.

“La reducción del IVA de los alimentos se ha trasladado de forma íntegra (a los precios) y alivia ya las tensiones inflacionistas”, aseguran. El Ejecutivo dice a Bruselas que la energía y lo que define como “costes importados” explican casi el 95% del incremento de precios de los alimentos, unos 11 puntos a la subida de los precios de los alimentos (del 11,6% total). Lo que el Gobierno traslada es que “la evolución de los componentes domésticos de los precios no está en el origen de este tensionamiento de precios”.

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