El corresponsal del 'Wall Street Journal' detenido en Rusia seguirá en prisión
La justicia rusa desestima la apelación de Evan Gershkovich contra la acusación por espionaje
El periodista estadounidense Evan Gershkovich, detenido hace unas semanas en Ekaterimburgo acusado de realizar trabajos de espionaje en lo que ha supuesto la primera acusación por este motivo contra un periodista desde la Guerra Fría, ha podido ser visto de nuevo esta mañana en el tribunal ante el que ha presentado sus argumentos para defenderse de esos cargos. Gershkovich, quien no había vuelto a ser visto en público desde el pasado 30 de marzo, ha comparecido dentro de una especie de jaula de cristal y ha defendido su inocencia, aunque el tribunal ha determinado que siga el proceso judicial, le ha negado una fianza y estará como mínimo varias semanas más en la cárcel de Lefortovo, en Moscú, utilizada frecuentemente para la detención de activistas y opositores al gobierno ruso y que tiene un oscuro pasado de ejecuciones sumarias bajo el régimen estalinista.
Todo el proceso de este martes se ha realizado a puerta cerrada, aunque se ha permitido a los medios tomar imágenes de Gershkovich antes del inicio de la sesión. Una de las abogadas que representa a Gershkovich ha explicado después de la vista que se había ofrecido al tribunal que permaneciera bajo arresto domiciliario y que se proponía el pago de una fianza de 600.000 dólares, posibilidades que no ha aceptado la justicia rusa.
Nuestro cliente no admite su culpabilidad y está dispuesto a probar su inocencia. Está listo para defender su derecho a ejercer libremente el periodismo
— Maria Korchagina, abogada de Evan Gershkovich
En la corte estaba presente este martes también la nueva embajadora de Estados Unidos en Rusia, Lynne Tracy, quien ha exigido de nuevo su liberación en una comparecencia ante los medios en las puertas del tribunal. "Las acusaciones no tienen ningún fundamento", ha argumentado Tracy. Poco antes, después de la reunión del G7 celebrada en Japón, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha confirmado que delegados de su país pudieron visitar a Gershkovich antes de la vista y que estaba en buen estado de salud y animado mentalmente. Sus abogadas de hecho han confirmado que se entretiene haciendo ejercicio y leyendo, y que incluso hace chistes cuando han podido ir a visitarle.
Posible pena de 20 años
Las fuerzas de seguridad rusas, herederas del antiguo KGB, acusan a Gershkovich de transmitir a Estados Unidos información considerada de alto secreto sobre la actividad industrial de Rusia, aunque no se ha presentado ninguna prueba que corrobore esa acusación. Gershkovich no se enfrentará a un juicio antes de junio, y hasta entonces estará preso, y se enfrenta a una pena potencial de hasta 20 años de cárcel. Ayer mismo, el reconocido opositor Vladimir Kara-Murzá fue condenado a 25 años por criticar la invasión de Ucrania.
La detención de este periodista, una más en la larga lista de informadores, opositores y activistas detenidos en Rusia y Bielorrusia, ha desencadenado una condena en buena parte de la comunidad internacional y el propio Joe Biden la ha calificado de "totalmente ilegal". Este lunes decenas de países han firmado un comunicado conjunto exigiendo la liberación del periodista del Wall Street Journal. Entre los firmantes están la mayoría de países europeos, entre ellos los más grandes como Alemania, Francia o Italia, pero no figuraba España. Hoy martes sí que el Ministerio de Exteriores ha emitido un comunicado en el que pide la liberación de las personas encarceladas injustamente en Rusia, citando expresamente a Gershkovich.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...