Fiebre por las letras: los particulares tienen más de 3.700 millones de euros invertidos en letras del tesoro

El Tesoro acaba de poner cifras oficiales a la fiebre por las letras. A finales de enero, los inversores españoles particulares tenían 3.695 millones de euros invertidos en letras, una cifra que no se alcanzaba desde 2008. Las familias optan por invertir en deuda pública por su mayor rentabilidad mientras siguen reduciendo los depósitos que tienen en los bancos. Las cifras reflejan como el interés por las letras empezó a crecer a mitad del año pasado y se ha disparado en enero. Hace un año, los particulares apenas tenían 16 millones de euros invertidos en letras. En ese momento, el tipo de interés de la deuda a corto plazo era negativo, de manera que quién invertía en letras obtenía menos dinero del que aportaba. Pero la continua subida de tipos del Banco Central Europeo ha cambiado el panorama. En septiembre, los particulares tenían ya 100 millones invertidos en letras. La cifra ascendió a los 1.000 millones en octubre y se duplicó en diciembre hasta rozar los 2.000 millones. Y en enero, mes en el que la rentabilidad se empezó a acercar al 3%, los particulares ya habían invertido 3.695 millones de euros en letras. Prueba de este interés son las largas colas que durante finales de enero y principios de febrero se produjeron ante las sedes del Banco de España. El interés fue tal que el Tesoro tuvo que reforzar sus canales digitales y el Banco de España reintrodujo la cita previa para comprar letras del tesoro. Los datos publicados por el Tesoro correspondientes al mes de enero indican que el creciente peso de los particulares como tenedores de deuda ha permitido cubrir prácticamente el hueco que ocupaba el Banco Central Europeo que ha dejado ya de comprar deuda. El BCE tiene ahora mismo unos 2.000 millones en letras del Tesoro, cuando hace un año tenía 7.000 millones. La contrapartida al mayor interés de los particulares por invertir en deuda es que sigue cayendo el dinero que las familias tienen en depósitos bancarias. Entre enero y febrero, las familias han retirado 18.000 millones de sus bancos, una cantidad que han utilizado para hacer frente a la subida de los precios, pero también para obtener mayor rentabilidad. En febrero, según el Banco Central Europeo, la banca española ofrecía un interés del 0,86% a sus clientes por los nuevos depósitos, una cifra muy alejada de la rentabilidad que pueden obtener invirtiendo en deuda pública.

Fiebre por las letras: los particulares tienen más de 3.700 millones de euros invertidos en letras del tesoro

La escasa rentabilidad de los depósitos lleva a las familias a retirar el dinero de los bancos para invertirlo en deuda pública

Jordi Fàbrega

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