"La olla a presión es como una persona cabreada": cuatro buenas razones para cocinar con olla exprés

Belén Otero lleva más de 10 años publicando recetas en el blog Cocinar para 2, pero su olla rápida, por una mezcla de pereza, miedo y desconocimiento, se ha pasado años en el armario. Todo cambió cuando se animó a hacer unos calamares en su tinta según la receta de su suegra. En ese momento descubrió que con la olla a presión son todo ventajas. El resultado del plato, además, fue todo un éxito. Desde entonces no ha dejado de explorar las posibilidades de un utensilio de cocina que a veces asusta y que mucha gente, en el mejor de los casos, solo saca cuando hay que cocer legumbres. Ella se ha puesto manos a la obra y ha acabado publicado un libro en el que, además de dar consejos sobre qué modelo es el más adecuado, qué accesorios conviene tener o qué pasa cuando la olla tiene demasiada presión, reúne 80 recetas dulces y saladas. El título, de hecho, no deja lugar a dudas: Sácale partido a tu olla rápida. Son muchas las virtudes de estas ollas, pero durante la entrevista sobresalen especialmente cuatro: que son seguras, que nos permiten cocinar en menos tiempo, que ayudan a recortar la factura del gas o de la luz y que, por supuesto, son gastronómicamente muy versátiles. Mucha gente le tiene miedo a la olla exprés, pero Belén Otero asegura que hoy en día no hay nada que temer «porque tienen una regulación muy férrea» y, si están bien cuidadas, con exceso de presión es imposible abrirlas. «Todo el mundo habrá oído alguna historia de una olla que ha explotado», explica. «Las ollas te hablan, hacen ruidos, pero al final son como una persona cabreada. Lo mejor es bajar el fuego y apartarse un poquito. Cuando el pitorro se levanta y empieza soltar vapor es cuando hay que empezar a contar el tiempo de cocción». El boom de la cocina casera con el que España se enfrentó al confinamiento del COVID se ha mantenido y, gracias a eso, mucha de la gente empezó a cocinar lo sigue haciendo. Pero en ese momento se pusieron de moda los panes y, ahora que vamos más justos de tiempo, la gente busca recetas muy rápidas para no complicarse. «Con una olla rápida puedes hacer muy buenas recetas en menos de 20 minutos», explica Belén Otero. Con una inflación que sigue rondando el 10%, el temá económico se ha convertido en un buen argumento para empezar a utilizar mucho más el microondas o la olla rápida. «Es la gran olvidada. La gente la utiliza para las legumbres, pero se puede utilizar para muchas otras cosas. De esa manera se nos acorta el cocinado y la factura del gas o de la luz». Para Belén Otero, la receta que lo cambió todo fue la de calamares en su tinta de su suegra, Pilar: «Los hice y fue un triunfo. Picas cebolla y ajo, lo echas con aceite, sofríes, lo pasas al batidora, añades vino, caldo... y en la misma olla pones los calamares cortados, les das un golpe de calor, echas el contenido del sobre de tinta y lo acompañas de un arroz blanco. ¡Te ahorras un tercio del tiempo!». La olla a presión, de todas formas, sirve para muchas más cosas. «El ramen está triunfando», dice. «Mi hijo me lo pide todas las semanas. Preparo la panceta enrollada con soja, sake, jengibre, ajo y cebolleta. Tarda 45 minutos... y luego los huevos hechos al vapor». Con algunos utensilios, además, también se puede utilizar para preparar bizcochos, brownie de chocolate o tarta de queso. «Echas en el cestillo la mezcla de queso y nata, y en vez de cuajarla en el horno, la cuajas al vapor».

"La olla a presión es como una persona cabreada": cuatro buenas razones para cocinar con olla exprés

Con el recetario 'Sácale partido a tu olla rápida', de Belén Otero, se pueden preparar clásicos como el cocido o las lentejas, pero también platos de ramen o tartas de queso cocidas al vapor

Carlos G. Cano

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