"No es tiempo de crear trincheras": Garzón compara la reacción de Podemos con Sumar a la de IU cuando surgió la formación morada
El coordinador de Izquierda Unida pide "renunciar a argumentos" que cierran "posibilidades de un futuro compartido" y considera que "la izquierda es plural y habrá diferencias que canalizar y debatir"
Imagen de archivo de los entonces líderes de Podemos, Pablo Iglesias (d), y de Izquierda Unida, Alberto Garzón (i),durante un encuentro ciudadano / Ballesteros (EFE)
Podemos y Sumar siguen sin llegar a un acuerdo. La plataforma por la que Yolanda Díaz se presentará a las elecciones generales confirmó este domingo en un acto multitudinario que puede agrupar a las casi todas las numerosas formaciones que existen en ala considerado a la izquierda del PSOE, salvo a una, Podemos. Los motivos por los que no se ha llegado a un pacto siguen sin estar claros, mientras continúa el cruce de acusaciones.
Este lunes la propia Yolanda Díaz ha negado discrepancias en relación con las listas de las primarias, y ha apuntado a que son los "intereses" los que hacen que Podemos no se haya integrado todavía en la plataforma que agrupa a la izquierda. Por su parte, desde la formación morada insisten en la desgracia que supondría que no se produzca el acuerdo.
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Ante este escenario, Alberto Garzón, coordinador de Izquierda Unida y ministro de Consumo, ha realizado un extenso hilo de Twitter en el que analiza cómo se vivió en el seno de su partido el nacimiento de Podemos en 2014, equiparándolo con la reacción actual de la formación morada ante el surgimiento de Sumar: "Tengo la sensación de que algo de todo esto yo ya lo he vivido", arranca Garzón.
El economista analiza cómo el papel del "funcionalismo": "El funcionalismo trata de explicar el comportamiento de las partes del sistema de acuerdo con las necesidades del propio sistema. El clásico «¿por qué ha pasado X?» es respondido entonces con un «porque beneficia al sistema. En la izquierda hay quien tiende a explicar casi todo de este modo: cualquier evento político (una crisis, una derrota o una nueva fuerza política) parece susceptible de ser explicado con una versión grosera o sofisticada de «porque beneficia al capital/neoliberalismo/loquesea»".
"Podemos surgió porque beneficia al sistema", alegaban en IU
Es entonces cuando Garzón desvela cuales eran los recelos de los miembros de su formación con el nuevo partido que estaba surgiendo tras las movilizaciones del 15-M: "Cuando surgió Podemos, en 2014, hubo una parte de la izquierda que, ahorrándose hacer un análisis crítico de los fenómenos sociológicos y políticos de fondo, optó por recurrir a esta simple idea: «Podemos surgió porque beneficia al sistema». Como «el sistema» eran también «los medios» no fueron pocos los que creyeron encontrar pruebas de su teoría en el hecho de que Podemos estuviera (mucho) más tiempo en la tele y, sobre todo, siendo tratado con infinita mayor generosidad".
El actual ministro de Consumo señala que él "combatió" este pensamiento, pero erán "legión" los que "encontraban una prueba definitiva de su «verdad»: había una mano invisible de un sistema que buscaba protegerse destruyendo IU". Acto seguido, añade: "Entonces era fácil sangrar por la herida. Es más, era muy común en IU la idea de que todo eso estaba ocurriendo porque «el sistema» así lo quería o incluso lo necesitaba".
Es entonces cuando viene la comparación directa de ambas reacciones: "Ahora, qué ironía, tenemos a mucha gente que considera que como Sumar es «bien tratado» por los medios eso es «inevitablemente» una prueba de que el «sistema» se beneficia de ello o, peor, que está detrás. Creo que no hace falta a estas alturas abundar en la idea de que Podemos no fue en 2014 una «operación del sistema». Aunque aún hay gente que lo cree. Naturalmente tampoco Más Madrid fue lo propio en Madrid, Equo antes de ellos o Sumar ahora".
De esta forma, concluye el coordinador de IU: "Al final ganamos la posición en IU. Fui coordinador con el 70% de los votos. Pero por el camino perdimos a mucha gente que hoy está en su casa todavía convencida de que el sistema sustituyó a la izquierda real por un tipo con coleta útil al sistema. Mi conclusión: no es tiempo de crear trincheras, sino de sumar. La izquierda es plural y habrá diferencias que canalizar y debatir. Y para eso debemos renunciar a argumentos que, útiles desde la cohesión interna, nos cierran posibilidades para un futuro compartido".
