"Es lo mejor que me ha pasado en la vida": la hilarante anécdota de Juan y Medio sobre el día que fue a recoger las cenizas de su padre

Madrid

La historia de Juan y Medio no se entendería sin su familia. Así lo ha dado a conocer el presentador de televisión en el programa Las tres puertas, al que ha acudido en calidad de invitado para hablar tanto de la vida como de la muerte. A pesar de que reconoce no tenerle miedo a acaba desapareciendo, el andaluz reconoce estar intrigado por saber qué será de él cuando sea mayor. Sea como fuere, el presentador de programas como La tarde, aquí y ahora ha reconocido afrontar la vida siempre con una sonrisa en la boca, pues bajo su punto de vista es fundamental para afrontar el día a día.

Bajo su punto de vista, el hecho de haber salido tan gracioso reside en haber crecido en una familia tan divertida como la de su padre: "Todos mis hermanos tienen esta forma de ser". De hecho, reconoce que le da mucha pena que no se graben cada una de las comidas que mantiene con su familia porque son tronchantes. Una personalidad que les ha llevado incluso a sacar la sonrisa en los momentos más duros de su vida. Así se lo ha confesado a María Casado, a quien le ha contado que uno de los días más divertidos de su vida fue el entierro de su padre.

"Me entregó las cenizas de un portugués"

A pesar de que lamentaba el hecho de haber perdido a su padre, Juan y Medio reconoce que se lo pasó en grande gracias a las personas que le acompañaron al entierro. Pero todavía se lo pasó mejor tanto el día que tiraron las cenizas de su padre como cuando fueron a recogerlas: "Es lo mejor que me ha pasado en la vida". A continuación, el presentador de televisión ha recordado frente a la audiencia del programa cómo fue el día en el que su hermano y él fueron a la funeraria a recoger las cenizas de su padre.

Una vez allí, la funcionaria les entregó una urna de una persona que no era su padre: "Me entregó las cenizas de un portugués. Me di cuenta porque ponía Joao en la etiqueta junto al apellido de mi padre". Juan y Medio recuerda que era un evento muy solemne y que la vasija verde destacaba en una especie de altar creado para la ocasión.

Ambos acabaron enterrando a Joao

Lejos de enfadarse por el hecho de que le hubieran dado una urna que no era la de su padre, ambos comenzaron a bromear sobre el hecho en cuestión. El primero de ellos fue el hermano de Juan y Medio, quien reconocía que no sabía que su padre era portugués.

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Algo que provocaba las risas de Juan y Medio, quien seguía la broma recordando que, en ocasiones, no te enteras de las cosas hasta que alguien muere: "No digas nada que hay mucha gente sobre las que se descubren las cosas cuando se mueren". Lejos de informarle a la mujer que les entregó la urna de que se trataba de un error para que no se preocupara, estos decidieron llevarse las cenizas de Joao y tirarlas como si fueran las de su padre.