La UE insta a los países miembros a no firmar nuevos contratos de gas con Rusia

La Comisaria de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson, ha hecho repaso de las consecuencias del primer año de la invasión de Ucrania en el sector y ha detallado los avances que están dando los 27 para reducir al máximo su dependencia energética de Rusia. Simson quiere que esa dependencia termine siendo prácticamente nula y por ello ha lanzado una propuesta a todos los países miembros para que rompan sus lazos con Moscú: "los Estados miembros y las compañías europeas no deberían firmas nuevos contratos para el suministro de gas natural licuado en cuanto expiren los contratos actuales", ha dicho la Comisaria. En 2022 aún una cuarta parte del gas consumido en la Unión Europea seguía procediendo de Rusia.

Simson además ha confirmado que Ucrania entrará también en el proyecto para la compra conjunta de gas por parte de la Unión Europea "con el objetivo de asegurarnos 2000 de metros cúbicos adicionales de gas". La Unión pretende que este plan esté en marcha antes del verano para lograr con él aprovechar la fuerza de todo un bloque de compra conjunto y lograr precios más bajos por parte de los distribuidores internacionales. Simson ha destacado por ejemplo la posibilidad de que Noruega sea uno de los países que ejerza como proveedor principal para el conjunto de la Unión. Las propuestas de Bruselas no incluyen sólo esta apuesta por un nuevo sistema de compra, sino que además pide a los Estados miembros que prorroguen su compromiso para reducir la demanda de gas en un 15% más allá de esta primavera, que es el plazo que se acordó (con la oposición de Hungría y de Polonia) el pasado verano.

La ocupación de Zaporiyia "es un crimen"

La comparecencia de la Comisaria Simson se ha producido horas después de la mayor oleada de misiles rusos lanzada sobre territorio ucraniano en varios meses que, de hecho, ha dejado sin suministro eléctrico la central eléctrica de Zaporiyia, así como a casi la mitad de la población de Kiev. La Organización Internacional de la Energía Atómica ha informado de que los generadores diésel de emergencia se han activado y ocho del total de veinte que hay están suministrando energía a la central, y por tanto todo el esfuerzo se centra en evitar el sobrecalentamiento del reactor. La OIEA asegura que hay diésel suficiente para sostener este sistema durante dos semanas, aunque Simson ha recordado en su comparecencia que la presencia militar rusa en la central "es una violación de la legalidad internacional, un crimen, y supone un riesgo de que haya un incidente nuclear".