El día de la incertidumbre

Este 24 de febrero estaba marcado en el calendario para Ucrania y la comunidad internacional. El día en que se cumple un año de la invasión rusa es el día en que se temía una ofensiva del ejército ruso, pero al menos durante la mañana no ha habido apenas movimiento militar. Aunque han sonado las alarmas antiaéreas en algunas zonas del país, lo cierto es que no hay constancia de ataques con misiles ni tampoco con drones en territorio ucraniano. Después del mensaje de Zelenski a primera hora en el que ha asegurado que el país continuará luchando, ha sido el ministro de Defensa Oleskiy Reznikov quien ha asegurado en una entrada en su perfil de Facebook que Ucrania "prepara una contraofensiva. Golpearemos más fuerte y más lejos, en el aire, en la tierra, en el mar y en el ciberespacio. Paso a paso llegaremos a la victoria", ha escrito. Lo cierto es que Ucrania ha podido recuperar algunas posiciones en los alrededores de ciudades como Járkov o Mikolaiv, si bien el frente apenas se ha movido en los últimos tiempos.

Si miramos el mapa de Ucrania, se distinguen dos grandes zonas que establecen una frontera natural en el frente: una al norte coincidiendo con el río Donets, y otra por el sur por la ribera del Dniéper. Los peores combates de los últimos días se están registrando prácticamente en el punto medio de esa línea, en la ciudad de Bajmut, que ahora mismo es una ciudad fantasma, y en cuyos alrededores opera el grupo de mercenarios Wagner. Aunque no se ha producido una gran ofensiva especial, los enfrentamientos en esa zona no paran y según el gobierno ruso, sólo este viernes han asesinado allí a 240 soldados ucranianos.

¿Por qué el Donbás?

Este territorio situado al este de Ucrania es el eje de toda la guerra y el elemento fundamental para plantear algún tipo de plan de paz. Rusia lo incluye dentro de sus territorios históricos y no se plantea negociar si no se le reconoce su soberanía sobre esta región y sobre la Península de Crimea. Por su parte, Ucrania asegura que seguirá luchando para volver a las fronteras establecidas en 1991 por las que las regiones de Lugansk y Donetsk pasaron a formar parte de su territorio nacional. El Donbás es una zona con importantes reservas de carbón y hierro, y además la zona sur de este territorio es una salida natural al Mar de Azov.