Aimar Bretos pide a Aimar Bretos que le deje salir de su voz y este pasa un mal rato: "Necesito que me hagas un exorcismo"

Madrid

En La Ventana presentada por Javier del Pino han ocurrido cosas bonitas, como el regreso de Gemma Nierga, cosas inauditas, como la entrevista a Gabriel Rufián y cosas extrañas, como un exorcismo practicado por Aimar Bretos al propio Aimar Bretos (con el cuerpo de Raúl Perez).

La escena ha ocurrido en la redacción, y este ha sido el diálogo:

Aimar Bretos: ¿Cómo estás?

Aimar Bretos: Estoy bien, pero jodido porque no puedo salir de tu voz desde hace una semana.

Aimar Bretos: ¿Estás un poco bloqueado? Prueba a engolarla un pelín más, la llevas al fondo y ahí ya es efecto rebote.

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Aimar Bretos (lo intenta): Es que no puedo. ¿A ti te gusta que te imiten?

Aimar Bretos: Me hace gracia, me hace gracia.

Aimar Bretos: Si no, hablamos con tu jefe, con Héctor de Miguel para que nos diga cómo tenemos que hacerlo...

Aimar Bretos: ¿Mi jefe, dices? ¡Payaso!

Aimar Bretos: ¿Tú de pequeño eras de los que se grababa la voz para ver cómo se escuchaba? ¿Por qué rotundamente sí?

Aimar Bretos: Escucha... yo empecé así en la radio. Me quise dedicar a la radio porque un profesor mío me hizo grabarme presentando unas canciones y me dijo '¿tú no has pensado dedicarte a la radio?'. Y a partir de ahí, escucharme y escucharme y escucharme.

Aimar Bretos: A mí me encanta imitarte, pero necesito salir de tu voz. Necesito que hagas algo conmigo, que me hagas un exorcismo. Que me digas, "¡sal de ese cuerpo!"

Aimar Bretos: Agárrame la mano fuerte y di conmigo 'Son las 10, las 9 en Canarias'

Aimar Bretos: Son las 10, las 9 en Canarias. No funciona.

Aimar Bretos: Aprieta más, aprieta más, ¡aprieta!

Aimar Bretos: Aprieto.... me voy a hacer caca...

Aimar Bretos: A mí me pasa a veces también...

Aimar Bretos: A ver, vamos otra vez.

Aimar Bretos: Son las 10, las 9 en Canarias.

Aimar Bretos: Son las 10, las 9 en Ca.... (su voz se transforma) Ahí va, lo he conseguido. La redacción se está riendo pero es que ahora me he convertido en Carlos Arguiñano.