Todo debió haberse solucionado
Es fácil comprender las prisas del Partido Socialista por eliminar este tema del debate público, porque es difícil imaginar una manera más desastrosa de llevar adelante una ley
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Todo debió haberse solucionado
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Madrid
Lo más interesante de la nueva ley de Libertad Sexual, más conocida como la ley del solo sí es sí, promovida por la ministra Irene Montero, es el protagonismo que se concede al consentimiento como el elemento central de cualquier relación sexual. Se supone que ese protagonismo no va a desaparecer en los cambios que va a introducir ahora el PSOE, pero si lo hiciera, sería una pena, porque es un avance muy importante en la identificación de las agresiones sexuales.
Dicho eso, es fácil comprender las prisas del Partido Socialista por eliminar este tema del debate público, porque es difícil imaginar una manera más desastrosa de llevar adelante una ley que se supone que está destinada a marcar un tiempo, que el camino que está recorriendo esta norma. Todo se debía haber solucionado y corregido hace semanas, si no fuera por la terquedad del ministerio de Igualdad, pero, ya que se ha llegado hasta aquí y de tan mala forma, por lo menos, acaben bien y no armen más líos ahora con el protagonismo del consentimiento. Déjenlo en paz.
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Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...