República Checa vota en sus elecciones más polarizadas e igualadas

Madrid

En las últimas elecciones parlamentarias en República Checa socialdemócratas y comunistas se quedaron sin representación parlamentaria y cambiaron el color y el panorama del parlamento. En la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas hace apenas 15 días, dos candidatos, el magnate de los negocios y también exprimer ministro Andrej Babis, y el general retirado de la OTAN Petr Pavel pasaron a la segunda vuelta con apenas un punto de diferencia.

Una división que también se refleja en las calles tras una campaña muy agresiva por parte del exprimer ministro Babis, la persona más rica de la república Checa, al menos a tenor de las listas que publica la revista Forbes. Durante su época de primer ministro los escándalos le salpicaron por su presunta doble moral en sus negocios, y en la política, por la línea fina que difuminaba unos y otros.

Pavel, el exgeneral retirado que ocupó el cargo del presidente del Comité Militar de la OTAN pertenece a la rama paracaidista del ejército y tiene condecoraciones de guerra en el conflicto serbocroata. Labor suya fue la liberación de las tropas francesas, que se quedaron encerradas entre los dos bandos en conflicto durante la guerra de Bosnia.

A los checos no parecen gustarle mucho los partidos de izquierdas, ni siquiera para el puesto de presidente, que al igual que aquí en España, es el jefe del estado con un carácter ceremonial, aunque tiene capacidad de veto que le permite devolver proyectos de ley al parlamento. Se elige cada cinco años y solo puede presentarse a la reelección una vez.

Dicho esto, el contenido del programa de campaña queda un poco diluido, aunque Babis, además de empresario fue ministro de economía, primer ministro e íntimo amigo del primer ministro Húngaro Viktor Orbán. Con varios escándalos de corrupción a su alrededor, ha conseguido liberarse de ser condenado por ninguno porque siempre ha salido impune.

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En el plano internacional apoya a Ucrania, pero desde una posición menos belicista que no repercuta en desasosiego económico y militar. Babis no está por la labor de la adopción del euro, aunque no esta en su mano asumirlo, ya que es una decisión parlamentaria. Sobre la inmigración, Babis dice que los migrantes ilegales son una amenaza potencial para Europa y que deben ser detenidos para proteger las fronteras.

El general Pavel, ya retirado, fue jefe del Estado Mayor Checo y ocupó el más alto cargo militar en la OTAN. Aunque de joven militó en el partido comunista ahora dice que se arrepiente y se posiciona hacia la derecha y con el apoyo del primer ministro Petr Fiala.

"Devolvamos el orden y la calma a la República Checa", dice el lema de su campaña. Propone un apoyo incondicional a Ucrania, está a favor del euro y sobre inmigración, pide ser solidarios pero que las personas que entren en Chequia contribuyan socialmente y "no usen a nuestra sociedad". Es el candidato que se ha posicionado a favor del matrimonio homosexual.

Aunque Pavel tiene una pequeña ventaja en las encuestas, la inflación, los precios de los productos energéticos o la pérdida de poder adquisitivo de los checos pueden llevar a modificar el voto hacia Babis.